Ludmila Ramis: con tan solo 22 años, es una de las autoras más leídas en Wattpad

Me encantaría que me cuentes cuándo o cómo vos sentís que tu carrera como autora arrancó... ¿cuál sería el primer capítulo de esa historia?

Yendo muy al pasado, mi casa es un lugar en donde siempre hubo un cuento al alcance de la mano. Algo que obviamente me sirvió un montón para estimular mi imaginación. Entonces cuando aprendí el abecedario y a leer de corrido, fue como si hubiese ganado un superpoder. Lo que me pasó fue que pasé de las lecturas obligatorias de la escuela a querer leer algo más, pero me daba cosa pedirle plata a mis papás para comprarme libros y así es como terminé en Wattpad que -básicamente- es una aplicación gratuita en donde podés leer lo que vos quieras. Así que a partir de ahí empecé a leer fanfic y, poquito a poquito, pasé de leer a escribir. Veía que gente joven, de mi edad, lo hacía y eso hizo que me preguntara: "Si ellos lo hacen, por qué yo no lo puedo intentar".

Al principio empezó como un juego, como un desafío personal. De ahí se convirtió en un pasatiempos y, casi sin darme cuenta, se transformó en algo que yo decía: "Me encantaría trabajar de esto".

¿Y qué cosas encontras en este tipo de comunidades?

Me pasó que ni bien entré en Wattpad, me encontré con un montón de personas que compartían los mismos gustos que yo. Gustos que quizá iban un poco más allá del tipo de lectura que me gustaba, era hablar sobre música, sobre películas, sobre vivencia que uno tenía. Entonces creo que, tanto como lectora o como escritora, uno encuentra un refugio. Un lugar seguro en donde nadie te juzga.

Entiendo que al principio empezaste a escribir bajo un pseudónimo, ¿cómo fue el proceso de decir firmar con tu verdadero nombre?

Cuando empecé a escribir no tenía miedo a la comunidad porque, la verdad, siempre me sentí muy bien recibida. Pero sí me daba cosa que una persona de mi entorno se enterara que yo escribía porque era muy insegura con mi escritura. Fue un poco gracias a hacerlo por varios años y el apoyo de esa comunidad -quienes se paran y te dicen "Me gusta lo que haces"- que poco a poco le fui perdiendo el miedo. 

Así que cuando tuve la oportunidad de publicar el primer libro, lo charlé con mi familia -quienes no sabían que yo venía publicando-, cuando me llegó el contrato fue: "Bueno, che, les tengo que contar algo". Fue gracias a eso y a los lectores que pude decir que esto era una parte importante de mí, ya no lo quiero tener en el anonimato y me gustaría que conozcan mi nombre.

Tenés 22 años, 5 novelas publicadas y millones, millones de lecturas. ¿Qué te genera eso?

Es algo muy personal, pero a mí lo que me pasa con la virtualidad es que, a veces, uno no la siente. Porque mirás la pantalla y decís: "Bueno, son solo números". Pero cuando pude empezar a escribir libros y conocer a los lectores, ahí fue que me cayó la ficha. Fue: "Bueno, esta persona que estaba atrás de la pantalla, ahora está acá, me está hablando. Me dice que es fan, que le gustó la historia".

Así que me pasa que es cuando lo comparto con alguien más que siento esa alegría, esa emoción.

Pensando en alguien que por ahí no te conoce, ¿cuál sentís que debería ser el primer libro tuyo que lea?

Difiere mucho lo que yo te voy a contestar de lo que contestaría alguien que leyó mis novelas. Pero yo diría que arranquen con El elevador de Central Park, que es mi último libro que salió, como una lectura súper divertida y súper ligera, como para meterte en el mundo de Ludmila. Después seguiría con Touchdown (que fue mi primer libro y el más conocido) o, si estás listo para algo más profundo y emocional, Club de los paraguas rotos.