Mes de la Fertilidad: 5 avances clave para entender mejor la salud reproductiva, según expertos

La infertilidad puede tener múltiples causas y afectar tanto a mujeres como a hombres. En ellas, los motivos más frecuentes están relacionados con problemas de ovulación, alteraciones en las trompas de Falopio o en el útero, así como el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) o la insuficiencia ovárica primaria. En los varones, los factores incluyen bajo conteo espermático, desequilibrios hormonales y, sobre todo, el estilo de vida: el consumo de tabaco, alcohol, la obesidad y el estrés son elementos que impactan negativamente en la fertilidad.

Un dato clave: la edad es determinante. En las mujeres, la fertilidad disminuye de forma significativa después de los 35 años. En los hombres, este descenso empieza a notarse luego de los 40.

A su vez, cuestiones ambientales como la exposición a contaminantes o radiación también pueden incidir. Por eso, mantener una alimentación equilibrada, evitar fumar y reducir el estrés son medidas concretas que ayudan a preservar la salud reproductiva.

Durante años se contó con herramientas precisas para analizar el esperma, pero no ocurría lo mismo con los óvulos. Sin embargo, eso cambió. Hoy es posible conocer más sobre la calidad ovocitaria gracias a tecnologías que combinan el análisis de datos con Inteligencia Artificial.

Un ejemplo es el software de Future Fertility, que ya procesó más de 150.000 imágenes de óvulos y ofrece información objetiva y personalizada sobre su desarrollo potencial. Este sistema analiza imágenes capturadas después de la punción ovárica (en procedimientos como la fertilización in vitro o la congelación de óvulos) para generar predicciones sobre qué óvulos tienen mayores chances de evolucionar en embriones viables.

La herramienta se integra con los equipos que ya usan las clínicas de fertilidad, como los microscopios e incubadoras, para analizar en pocos minutos las imágenes de los ovocitos de cada paciente. A partir de esos datos, genera un informe personalizado, que permite evaluar de manera más precisa la calidad ovocitaria y tomar mejores decisiones médicas.

Esto no solo optimiza los tratamientos, sino que también ayuda a manejar expectativas y a planificar los próximos pasos, como repetir un ciclo, cambiar el enfoque o considerar otras opciones reproductivas.

Future Fertility desarrolló dos soluciones específicas:

MAGENTA™: se utiliza en ciclos de fertilización in vitro con ICSI (la técnica de inyección directa de esperma en el óvulo). Ofrece una puntuación objetiva para cada óvulo, indicando su probabilidad de convertirse en un embrión de alta calidad. Esto resulta clave para entender si un ciclo fallido pudo deberse a una baja calidad ovocitaria y ajustar el tratamiento en consecuencia.

VIOLET™: pensada para pacientes que congelan óvulos. Brinda una estimación sobre cuántos embriones de buena calidad podrían desarrollarse a futuro con los óvulos almacenados. De esta manera, ayuda a tomar decisiones con anticipación: si se necesitan más óvulos para aumentar las probabilidades de éxito o si conviene considerar otras alternativas.

Según el Dr. Sergio Papier, director médico de la clínica CEGYR en Buenos Aires, que trabaja con esta tecnología, “la selección espermática contribuye en un 10 % a los resultados de las técnicas de reproducción asistida (salvo que haya una patología espermática concreta). La receptividad del embrión al momento de la transferencia representa otro 10 %. El 80 % restante depende de la calidad del óvulo”.

Papier también destaca que esta calidad no depende solo de factores biológicos, sino también emocionales y ambientales: “Usamos la IA en toda la hoja de ruta del paciente. El desafío es desarrollar conectores que integren todas las variables, para lograr decisiones reproductivas más precisas y personalizadas”, explica.