La hiperconectividad, las problemáticas sociales y el cambio climático son preocupaciones que nos atraviesan y que influyen en la manera en la que la generación sub-35 decide crear un negocio y tomar decisiones de compra. Ya no importa sólo el precio o la calidad que ofrecemos sino también la mentalidad con la que damos soluciones a los problemas de nuestros clientes. La “onda verde” atraviesa lo que elegimos cuando compramos, lo que comemos, lo que vestimos, las marcas que elegimos y, por supuesto, las decisiones que tomamos los emprendedores, que como siempre buscamos salir al mercado con nuevas propuestas.

Se le llama emprendimiento verde al negocio que en alguna parte de su cadena de valor impacta de manera positiva sobre el medio ambiente. Esto quiere decir que podemos construir, desde la base de nuestro negocio, un diferencial que nos ayude a conectar mejor con las personas que van a comprarnos. La clave para lograr esto es preguntarte; ¿qué insumos necesito para generar mi producto o servicio? ¿puedo usar opciones que reducen mi impacto? ¿Qué modalidad de producción es mejor para el ambiente?¿Y el tipo de packaging? ¿Qué proveedores me pueden ayudar? ¿Cómo puedo ofrecer una mejor solución? Además, siempre podés validarlo con una “Certificación B”, que tiene validez internacional y que aplica a todos los negocios o emprendimientos que ofrecen soluciones de este tipo. ¡Animate a pensar en grande!

Uno de los motores que ayudan a conectar emprendimientos con clientes en redes sociales es la historia de negocio. Aquellos que apuestan por generar contenidos en redes sociales que cuenten su historia se convierten en negocios memorables. ¡No te olvides de destacar tu propósito en tu tienda online y en tu biografía de Instagram! Hay que pensar que vivimos en un mundo de consumidores expertos, de prosumers, que antes de tomar una decisión de compra evalúan, comparan y luego eligen. Te aconsejamos ver lo que hace @huertalaanunciacion, @jaranatural y @luleamindful en redes sociales porque son un gran ejemplo.

Lo bueno de crear un negocio con estas características es que tenés un público súper específico que te va a ayudar a pensar mejor las soluciones que querés brindar. Cuando emprendemos no se trata sólo de lo que vos querés ofrecer, se trata también de lo que la gente siente que resuelve mejor una necesidad, por eso, ponerte en los zapatos de tus clientes es fundamental. ¡Ahí está tu llave al éxito! ¿Aplica a todos los rubros? Sí, por supuesto. Hoy en día existen emprendimientos de moda, de accesorios, de alimentación, de belleza, e incluso agencias de comunicación o de servicios, que se especializan en este tipo de clientes y que se preocupan no sólo por las necesidades de sus clientes sino además por respetar el mundo en el que vivimos.

¡Este es uno de los aspectos que más te puede interesar! Los negocios que piensan en el impacto que generan, son los que más destacan a la hora de participar en concursos o programas para obtener fondos de crecimiento financiero, ya sean públicos o privados. Esto quiere decir que, a la hora de presentar tu modelo de negocio a un inversor, a este seguramente le resulte más atractivo apostar por un emprendimiento con una mentalidad verde, en sintonía con el siglo veintiuno, que por uno que no lo tiene desarrollado.

Experta consultada: Eliana Motolo, cofundadora de la plataforma Mujeres que Emprenden y periodista especializada en emprendedorismo y redes sociales