Newsletter
Newsletter

48 horas en el D.F

Paseos, historia, gastronomía, noche y hasta los trazos de Diego Rivera y Frida Kahlo, en una agenda completa para recorrer esta desbordante capital




CIUDAD DE MEXICO.– Para intentar entender el D.F. primero hay que bajar la velocidad. Amainar el paso –que poco tiene que ver con el desenfrenado ritmo porteño–, respirar profundo y adaptarse a los tiempos mexicanos, que tienen la misma agradable parsimonia que el acento local.
Moderna y romántica, ecléctica y clásica, bulliciosa y cultural, la capital de México es la suma de un sinfín de características; una combinación única y tan cálida como su gente. Casi cada paso por sus calles implica descubrir y respirar historia, donde ciertos recortes de la ciudad parecen detenidos en el tiempo, aunque con el agregado de la sofisticación del diseño más actual, los toques trendy, el buen gusto en los detalles.
Por momentos avasallante, su mundialmente famoso tráfico puede agotar al más paciente turista, por lo que, si hay poco tiempo, conviene aprovecharlo al máximo y evitar los horarios pico, en los que atravesar la ciudad puede tomar horas.
Por eso para un breve, pero no por eso menos intenso recorrido, mejor tomar nota de algunos lugares, paseos y visitas imperdibles. Y dejar otros tantos, seguramente, para una futura visita.

DIA 1

COLONIA CONDESA/ 09:00
Comenzar a conocer el D.F. a través de La Condesa es poner el pie en la versión más chic y coqueta de la ciudad. Hogar de intelectuales, artistas y creativos, es un placer caminar sus cuadras, entre los largos bulevares que cobijan árboles centenarios y los dos grandes parques, el España y el México. Construcciones de estilo art déco y neoclásico engalanan sus calles, que albergan una preciada selección de librerías, galerías de arte, bares, boutiques, cafés y restós, todo con cierta bohemia que enamora.
Sobre la popular avenida Amsterdam –antes parte del hipódromo que ocupaba la zona y le dio a la avenida su forma elíptica– se puede desayunar en mesitas en la vereda o bien elegir alguna terraza florida, como la del restaurante Matisse (Amsterdam 260). Es imperdible el café con leche en tazón gigante, que viene acompañado de las facturas típicas mexicanas, enormes y azucaradas. También ofrecen panadería al paso para quien quiera un takeaway y seguir camino entre las cuadras verdes e inspiradoras de Condesa.
COYOACAN/ 11:00
Llegar al barrio que vio nacer, vivir y morir a Frida Kahlo emociona tanto como entrar en la mítica Casa Azul. Difícil no perderse entre las callecitas que fueron su inspiración. Si se arriba a Coyoacán un domingo, entonces todo estará más inundado de lo habitual de bullicio y color: gente paseando, música y puestitos de comida callejera (entre las que gana el elote, choclo en mazorca asado, y los esquites, choclo en grano condimentado con chile, manteca y mayonesa).
Fundada en 1522 por Hernán Cortés, muchas de sus calles aún se conservan empedradas y estrechas. La plaza Hidalgo es el corazón de la ciudad, y a unos pasos, a la vera del Jardín del Centenario, varias casonas de la época colonial se han convertido en cafés y bistrós. En la calle Felipe Carrillo Puerta Nº 25, los viernes, sábado y domingo abre el Mercado Bazar Artesanal Mexicano, una visita obligada para llevar recuerdos típicos, de la mano de sus artesanos. Pero sin duda el espíritu de Coyoacán sigue estando entre las calles Londres y Allende, donde desde lejos, el azul intenso transporta a los días de Frida. Su casa permanece intacta, con obras originales de la artista, fotos, prendas, pinceles, bastidores y hasta corsets que todavía irradian dolor. Algo de hipnotizante tiene ese azul y la energía que aún se percibe entre sus paredes. Si se dispone de más tiempo, bien vale aprovechar el ticket que también cubre la visita al Museo Anahuacalli de Diego Rivera, también en Coyoacán, que fue construido en piedra volcánica y alberga una de las más grandes colecciones de piezas precolombinas.
Museo Frida Kahlo y Museo Anahuacalli Diego Rivera: de martes a domingo, de 10.30 a 17, aprox. 6 dólares.
SAN ANGEL/ 13:00
El recorrido sigue la apasionada historia de amor de Frida y Diego, y la cita es en la Casa Estudio Diego Rivera, construida a pedido del muralista por el arquitecto Juan O’Gorman, con fuerte influencia de la Bauhaus en sus líneas. Allí llega la pareja en 1933, luego de vivir un tiempo en Estados Unidos. El particular diseño hace a la esencia de la tumultuosa relación de los artistas: eran dos casas separadas, unidas por un puente como único nexo. El final es triste. Kahlo abandona el estudio al descubrir el affaire de su marido con su propia hermana y regresa a la Casa Azul, donde vivirá hasta su muerte.
A pocos pasos de allí se encuentra San Angel Inn, una antigua hacienda del siglo XVII, que entre sus paredes también albergó un monasterio Carmelita y hoy es uno de los restaurantes favoritos de la élite mexicana. Para un almuerzo reparador, allí se pueden probar exquisitas botanas –las picadas tradicionales–, en un jardín de ensueño repleto de rosales de colores y un ambiente que transporta en el tiempo.
De martes a domingo, de 10 a 18, aprox. 1 dólar.
San Angel Inn: www.sanangelinn.com
LA ROMA/ 17:00
Tarde de té. Construido a principios del siglo XX para albergar la aristocracia mexicana, como su vecina Colonia Condesa, La Roma es quizá uno de los puntos más bellos de la ciudad. Con amplios y arbolados bulevares y casonas que mezclan estilos clásicos art nouveau, art déco y hasta neocolonial y belle époque, caminar por sus calles permite admirar la perfección en cada detalle. La avenida Alvaro Obregón, arteria principal, remite a los bulevares parisienses, con doble hilera de árboles y fuentes y esculturas en bronce. Al 99 de la avenida se puede recorrer la Casa Lamm, un suntuoso palacete que alberga un centro cultural y galería de arte. Y justo enfrente, en la esquina de Orizaba 101, una delicada casa de té espera con más de 150 variedades de blends franceses, teteras humeantes y delicias varias, en Caravanserai.
Caravanserai Maison Francaise de Thé: www.caravanserai.com.mx
RONDA NOCTURNA/ 20:00
El D.F. no duerme y sus zonas más vivas y noctámbulas son las colonias Roma y Condesa. A excepción del domingo, donde todo termina a las 22, el resto de la semana los pubs, restaurantes y antros –sinónimo de boliches– se llenan de música y luces hasta entrada la madrugada. Para una cena de autor, en una casona totalmente reciclada donde cada uno de sus tres pisos tiene un estilo diferente y detalles que sorprenden –desde un altar de la Virgen de Guadalupe hasta la imagen de iluminada Ganesha–, Sabor Amor es el punto de encuentro, en Colonia La Roma. Con aires bohemian-chic y cocina bien mexicana, de allí se puede partir para perderse en alguno de los bares de la calle Tamaulipas en Colonia Condesa, la más tradicional y bochinchera. Allí. La Botica es la mezcalería de referencia, y Leonor, la disco predilecta.
La Botica: www. labotica.com.mx / Leonor: Nuevo León 153.

DIA 2

TURIBUS POR EL CENTRO HISTORICO/ 09:00
Como en toda gran ciudad, los buses a cielo abierto son una opción recomendable para un circuito de los imperdibles de toda gran capital. Por alrededor de US$ 12 –o 18 dos días consecutivos– se puede adquirir el pase que, fuera de horarios de oficina, puede dar una vuelta completa alrededor de 21 puntos clásicos en el D.F., en casi tres horas. Claro que el secreto está en saber dónde bajarse. Y visitar Ciudad de México sin pisar el Zócalo será como no haber estado allí. Se recomienda este punto como primera parada para caminar el centro histórico desde temprano.
A medida que se avanza entre sus calles de reminiscencia colonial puede notarse una leve –y en algunos casos, bastante acentuada– inclinación en los edificios. Es que Ciudad de México se hunde, según dicen, siete centímetros al año. Construida por los españoles sobre las ruinas de la primitiva Tenochtitlán, antiguamente la región no era planicie, sino un lago, el Texcoco. Hoy, todo lo que queda de esa era sepultada por los españoles es una inclinación inevitable y en el centro de la ciudad, el Templo Mayor.
Puede visitarse la zona arqueológica y el museo, que alberga más de 7000 piezas; todo, a pasos del Zócalo. Alrededor de la mítica plaza se encuentra la catedral metropolitana, la más grande de América latina. A pocos pasos de allí, el Palacio Nacional guarda espectaculares murales de reconocidos artistas como, otra vez, Diego Rivera. Durante 22 años, el muralista ilustró en las paredes del Palacio la historia mexicana desde la cultura precolombina hasta la modernidad. Su obra más ambiciosa quedó inconclusa con su muerte, en 1957. Aun así, este legado es valiosísimo y se admira mucho mejor con la ayuda de los guías, que se ofrecen espontáneamente dentro del recinto. Por casi US$ 12 –que pueden pagarse en grupo–, los conocedores explican la historia mexicana a través del pincel y la aguda visión de Rivera.
ALMUERZO EN EL SANBORNS MADERO/ 11:00
A pasos del Zócalo, sobre la peatonal Madero –que es desde hace siglos la más popular de la ciudad– está la Casa de los Azulejos, una joya del siglo XVIII reconstruida como palacio y revestida con miles de azulejos policromos, fabricados en Puebla. Desde principios del siglo XX es parte de la cadena de tiendas Sanborns, que fue la pionera y hoy una de las más emblemáticas del D.F. Allí se puede adquirir desde electrónica hasta perfumes, pero la gran atracción es que en sus recintos, restaurados a la perfección, se puede disfrutar de comidas típicas o un buen café, con la música en vivo de un piano de época.
Sanborns Madero: www.sanborns.com.mex
Comidas desde US$ 15 por persona.
DE LA CALLE TACUBA AL PALACIO DE BELLAS ARTES/ 14:00
El paseo por el centro histórico continúa a través de la calle Tacuba, paralela a la peatonal Madero. A la altura 28 de esta calle mítica, una casona del siglo XVII alberga el tradicional Café de Tacuba, fundado en 1912 y famoso tanto por su pastelería como por sus bellos vitraux. Un cafecito repone energías para bajar hasta el 8 de la misma calle, y echar un vistazo al Museo Nacional de Bellas Artes (Munal), sobre la plaza Manuel Tolsá. Posee una colección representativa del arte mexicano, desde la era virreinal hasta 1950, y una tienda de regalos originales, imperdible.
Un poco más adelante, el Palacio de Bellas Artes guarda las obras de los más grandes muralistas del país: Siqueiros, Montenegro, Orozco, Camarena y el infaltable Rivera, entre otros.
Café de Tacuba: www.cafedetacuba.com.mx , desde US$ 10 café y patisserie.
Munal: www.munal.com.mx , US$ 3 la entrada; Palacio de Bellas Artes: www.palacio.bellasartes.gob.mx
MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA/ 17:00
Es un emblema de México y uno de los museos más importantes de América latina. Si bien es posible recorrerlo a fondo en una y hasta dos jornadas completas, en dos horas se puede dar un recorrido básico por este imponente predio que exhibe el legado arqueológico de los pueblos mesoamericanos. Emplazado en el bosque de Chapultepec, el pulmón de Ciudad de México, el MNA posee 23 salas de exposición permanente y miles de piezas de valor incalculable. Entre ellas, la enigmática Piedra del Sol, las cabezas olmecas y miles de esculturas en piedra, atuendos, mapas y fotografías. Además de reproducir escenas de la vida cotidiana a lo largo de la historia americana, también hay reproducciones de edificios de cada época. Un extra por US$ 5 es contratar la audioguía, que ayuda a orientarse en los sectores destacados.
Museo Nacional de Antropología, www.mna.inah.gob.mx
Abierto de martes a domingo, de 9 a 19, entradas 4 dólares.
SHOPPING EN ANTARA/ 20:00
El Turibus continuará su recorrido entrando a la exclusiva zona de Polanco. Entre los centros comerciales se destaca el imponente shopping Antara, que ofrece las primeras marcas internacionales, y resulta un paseo entretenido por sus detalles lujosos y su estructura al aire libre.
Antara Polanco Shopping: www.antarapolanco.com
NOCHE EN POLANCO/ 22:00
Puro glamour. Así se puede definir a esta zona residencial de Ciudad de México. Polanco tiene encanto de día, con sus tiendas despampanantes, y de noche, con sus bares y restós sofisticados. La avenida Masaryk es una de las principales y sobre ella se encuentran marcas de alta gama como Chanel, Louis Vuitton y Hugo Boss, restaurantes de autor y clubes nocturnos como el fascinante Buddha-Bar, donde se puede cenar platos asiáticos bajo la mirada de un buda gigante en medio del lugar.
Buddha-Bar México: www.buddhabar.mx
Cenas desde US$ 40 por persona.

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo

Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo


por Redacción OHLALÁ!


 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP