Ese mismo día contraté otro paseo en camioneta hasta Giralia Station, una granja que se ocupa principalmente del ganado ovino.
El lugar hace las veces también de posada y está administrado por Rae y Denver Blake, el propietario de una encantadora mansión de 1916 en un terreno de 280.000 hectáreas.
Los Blake administran 25.000 cabezas de ovinos y albergan hasta 50 huéspedes. En Giralia, las ovejas se esquilan desde octubre hasta diciembre.
"El turista se desilusiona cuando se encuentra con que la temporada de esquila no dura todo el año, porque quiere verla", me comentó Rae Blake, mientras tomábamos una cerveza bajo la brisa fresca en la galería.
Pese a mis visitas regulares a Australia desde hace 20 años, siempre me perdía la esquila por llegar después de la temporada; generalmente, en octubre.
En este viaje tuve suerte, gracias a dos comerciantes de lana de Perth, que estaban recorriendo las estancias para mirar la calidad de la lana; también se alojaban en Giralia.
"Mañana vamos a Mindaroo, porque habrá esquila -dijo Neil Crawford-. Venga con nosotros, si quiere."
En Giralia, el día comienza a las 5 de la mañana, hora en que Rae ya está dándoles el desayuno a los peones. Después, nos subimos a una avioneta que estaba estacionada en el corral; los comerciantes la habían contratado para recorrer diversas estancias.
Una música especial
En menos de media hora aterrizamos en la Mindaroo y entramos en un enorme galpón de esquila. Las ovejas balaban con el fondo de música country que salía de la radio, mientras los esquiladores estaban ocupados en sus faenas.
Se les paga por oveja; más por el carnero, porque es más grande y terco que la hembra.
Por la tarde, regresamos a la avioneta. Un grupo de peones y esquiladores se había reunido en el corral para vernos despegar.
Nos saludaban con las manos y se quitaban el sombrero mientras nos elevábamos en medio de una nube de polvo colorado; de pronto, el piloto viró y volamos en dirección a una hermosa puesta de sol sobre Coral Coast.
Como un paisaje de otro mundo
Al día siguiente me levanté temprano para ir desde Exmouth hasta Coral Bay, una pequeña localidad en el extremo sur de la península.
Un manto de niebla cubría los hormigueros de termitas que se elevan como monumentos de tierra colorada en un paisaje de otro mundo.
En la llanura parecería que todos esperan el desayuno: ovejas, canguros, emúes y, en los enormes árboles de caucho, se agolpan cientos de cotorras blancas.
Había venido hasta aquí para bucear con las rayas manta. Coral Bay es una sucesión de moteles, campamentos con casas rodantes y comercios. Pero entre todos ellos se encuentra Fins Café, un pequeño comedor al aire libre atendido por Domon De Ruiter, que también es chef.
Un par de años atrás, De Ruiter y su esposa, chef en repostería, decidieron, en su luna de miel, recorrer el país en motocicleta. Al llegar a Coral Bay, no encontraron ni un solo restaurante como la gente, pese a la plétora de mariscos frescos.
El menú del Fins Café combina cocina oriental con una gran variedad de mariscos y pescados de la zona.
Compré una botella de vino blanco bien frío en un bar cerca de ahí (porque el café no vende bebidas alcohólicas) y la llevé hasta allí, me acomodé en una mesa debajo de una palmera y pasé una tarde de lo más agradable.
Datos útiles
Paseos
Exmouth cobra particular interés no solamente por los secretos que se descubren frente a la Costa de Coral, sino también por algunas particularidades locales que el huésped encuentra a cada paso.
Por ejemplo, en Pellew Street hay una extensa colección de aspectos de la vida marina, entre los que se destacan los ejemplares de ostras de la región.
Los visitantes tienen la posibilidad de recabar en información detallada al respecto, con la ayuda de guías especializados.
En Craft Street, la Casa de las Muñecas exhibe una amplia y variada colección hecha en porcelana. Se exponen piezas antiguas y modernas, en las que se observa un cuidadoso y minucioso trabajo en su fabricación.
En el sur de la ciudad puede apreciarse el proceso de cultivo y selección de camarones de exportación.