Alérgica y primaveral

Pido turno de urgencia con una dermatóloga, le muestro, me mira, me agarra las manos, las da vuelta y con un cutis lozano y blanquísimo suspira hondo.

-A ver... en principio sacate el esmalte de uñas, dejá la pasta de dientes (cepillo con agua, hilo dental y en todo caso una pastillita de menta). Nada de maquillaje: ni base ni rimel ni labial ni nada. Evitá los perfumes, nada de cremas ni jabón perfumado ni champú durante al menos una semana... después, vas incorporando de a una cosa por la vez. Y te ponés esta cremita y mandás a hacer este preparado.

¿UNA SEMANA? Y por lo menos un mes y medio hasta ir incorporando todas mis mañas de belleza. Ok, esta mujer acaba de tirar por la borda todo lo que yo SOY. Es decir, muy lindo lo de girl power de ayer pero no me saquen todas las muletas así de cuajo porque me siento desnuda. Ni maquillaje, ni cremas, ni perfumes, ni esmaltes ni pasta de dientes. Nada. Cara lavada: un look muy lindo para Winona y Keira, claro... Falta que me pida lavar la ropa a mano con agua de arroz o vestirme enteramente de algodón orgánico blanco con una larga túnica y me sumo a alguna secta naturista adoradora de la Pacha Mama.

-Ojo que también puede ser cualquier otra cosa que no detectemos o hasta el after shave de tu pareja.

Bueno, por si acaso no lo sabía ella me recordó que tampoco tengo pareja. Para sumar sólo falta que la cremita salvadora esté llena de corticoides que ardan y me hinchen como un sapo.