Si hasta ayer necesitaba vacaciones, hoy, después de la odisea que tuve que pasar para poder ir a la embajada a sacar la visa (sí sí, así de efectiva soy. Hoy te saco pasaje, mañana ya tengo la visa), necesito quizás un exilio.
Me dieron turno a las 8:15 AM. A quién se le ocurre.
Son estos yanquis, que se duermen cuando todavía es de día, y amanecen a las 4 AM. Claro, las ocho es casi el mediodía para ellos.
Lo que no entienden es que para nosotros (para mí) no. Ni un poco.
A las 6 intenté con N, pero no hubo caso. Se dio vuelta y me maltrató (luego alegará haber estado dormido, lo sé).
A las 6 y media con los niños, que todavía no les queda otra que acatar, así que un pelín más fácil.
El chiquito, además, a esa hora ya es unas pascuas. Si prácticamente no duerme.
Desayuno,
Uniformes,
Viandas,
Plata para excursión (y autorización para excursión)
Mamaderas para todo el día
Sacar carne del freezer para la noche
Baño
Cambio
Make up
Y a las 7 y media estaba saliendo a Palermo.
Señores, tengo VISA
Mañana, la maravillosa experiencia de tratar con un empleado (ex Marín) público norteamericano.
SEGUIR LEYENDO
Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso
Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland
Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
MasterChef Argentina: el paso a paso para hacer la receta del risotto
