Arrancó pintando platos para sus amigas y hoy es la reina de las ceramistas
4 de diciembre de 2019 • 12:30
Nat Ratto Yoshimoto, creadora de Nut Pottery. - Créditos: Producción de Yamila Bortnik. Foto de Inés Tanoira.
Natalia Ratto Yoshimoto (38) fue a clases de pintura y cerámica toda su vida. Siempre le gustó el arte, pero también la seducían las ciencias exactas. Estudió Administración de Empresas y trabajó en empresas dedicadas a las finanzas durante años, hasta que en octubre de 2018 renunció y se animó a enfocarse 100% en su proyecto personal. Así nació Nut Pottery, hace ya dos años y medio. Y en esta historia te contamos cómo un proyecto personal puede representar un cambio de vida rotundo. Pero, como Natalia, si te animás a dar el salto, es posible que nunca más quieras volver atrás.
A Natalia siempre le había gustado el arte. Ella pintaba sobre cerámica y sus amigas le pedían platos pintados, que a ella al principio le daba "cosa" cobrar. Hasta que un día se animó. Al poco tiempo, también le empezaron a encargar platos las amigas de las amigas. Viendo este crecimiento, en 2017 decidió abrir una cuenta en Instagram para que sus ‘clientas’ vieran las cosas que hacía. Además, pensó en hacer algo más masivo, en moldería, y lanzó a Hugo, el oso, el emblema de la marca. "Lo saqué para vender en mayorista y funcionó", cuenta Nati, que asegura que tuvo que conocer el mundo Instagram y aprender a manejarlo. Hoy tiene más de 47.000 seguidores y el número no para de crecer. También da talleres, que son un éxito asegurado, porque cuando comunica las fechas por Instagram enseguida se completa el cupo.
El taller
El taller, todo engamado. - Créditos: Producción: Yamila Bortnik / Fotos: Inés Tanoira
Cuando arrancó, tenía todo acomodado en el lavadero de su casa. Pero los volúmenes eran cada vez mayores, así que tomó, además, una habitación que no utilizaba. El espacio seguía siendo chico; probó sumando el balcón, pero las ventas no paraban de crecer. Viendo que los metros cuadrados no alcanzaban, decidió buscar otro departamento, exclusivo para su proyecto. Consiguió un lugar en Villa Urquiza, se dedicó a ponerlo a punto y armó ahí mismo su taller, donde, además, dicta los workshops. Su taller está ambientado en tonos rosas y pasteles, entrar parece una fantasía. Una mesa larga en el centro, 12 sillas perfectamente acomodadas, los delantales prolijamente colgados esperando a sus alumnas y productos terminados (y organizados por color) en estanterías que funcionan, también, como objetos de decoración hacen que el espacio de trabajo de Nat sea encantador y perfecto.
EN NÚMEROS
Los productos de Nat. - Créditos: Producción: Yamila Bortnik / Fotos: Inés Tanoira
- Hace 28 productos diferentes en 4 gamas de colores principales (natural, rosa, gris y aqua); además de productos personalizados
- Produce 120 tazas por semana (el producto más vendido).
- Tiene más de 30 clientes mayoristas en todo el país (desde Tierra del Fuego hasta Salta).
- Su inversión inicial fueron 50 pesos que gastó en un plato de supermercado, el cual pintó y luego lo vendió. Con ese dinero compró dos platos más y así arrancó.
- Por sus talleres ya pasaron más de 250 alumnas.
- Su producto más económico es un vaso pintado a mano a con diseño a elección que sale $380. El más caro es un porta espirales de $700 (aunque también hace productos más caros a pedido).
IG: @nut_pottery
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