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Bahamas, descanso cristalino

Cómo recorrer las islas más conocidas en una visita de pocas horas o extender el viaje hasta lugares recónditos de este archipiélago de arenas únicas




NASSAU.- Sale el sol y la rutina vuelve a empezar. Los cruceros amarran y miles de pasajeros descienden, se desparraman por las calles y colonizan las preciosas playas, o se aglutinan en el mercado. Los afrocaribeños, a la pesca, ofrecen en voz alta paseos turísticos, y las nativas anuncian insistentes "3 dólares una trenza, todo el cabello por 60". Es un día más en Nassau, ciudad que arde a la par del sol.
De las 700 islas que conforman las Bahamas, apenas 26 están habitadas. Los cruceros generalmente visitan sólo dos ciudades: Nassau, en la isla Nueva Providencia, y Freeport, en Grand Bahama.
El mayor destino turístico del archipiélago es Nassau, su capital. Viven 211.000 personas y recibe a más de 2 millones de visitantes al año. El turismo representa el 60% de su PBI. La mayoría llega en cruceros que amarran por el día. Al atardecer, los navegantes vuelven como Cenicienta antes de que zarpen sus carrozas, y sólo entonces, el silencio se adueña de la calle otra vez.
Estados Unidos está apenas a 80 kilómetros, pero la sensación de estar lejos es total: hace falta voluntad para entender el inglés de los nativos y el clima es distendido y alegre. Aquí todo el año es vacaciones, o así parece.
Cuando la visita en Nassau es por unas horas hay un itinerario casi obligado. Bay Street, la calle principal, es el punto de partida, con sus coloniales edificios de gobierno rosados y sus tiendas libres de impuestos. Los precios de las joyas suelen ser un 15% más económicos que en Estados Unidos, por eso hay tantas. En todos lados se aceptan dólares.
La ciudad es una perfecta combinación entre lo británico y lo caribeño. La estatua de la reina Victoria, los policías de guantes blancos que organizan el tránsito o los autos que circulan por la mano izquierda revelan que la isla fue colonia británica hasta 1973. Pero en la calle el clima es alegre e informal, el tráfico es desordenado, y se escucha el ritmo del goombay y el junkanoo, la música local. La gente es cálida, como el clima. En invierno el promedio es de 21°C y en verano, de 28°C. No hay extremos. El agua suele estar a 23°C.
Sobre Bay Street, el Straw Market explota debajo de un gran tinglado, y una vez que se ingresa parece un camino sin retorno. "Usted, la señora sexy de remera blanca, venga", dice una vendedora en un inglés particular. Los nativos tratan de atraer a sus clientes de la forma que sea, lo llaman, le hacen señas o, simplemente, le disparan el precio de lo que está mirando. La señora sexy de remera blanca sigue su andar con el malón sin percatarse del llamado. Los puestitos se repiten en cada pasillo. Todo se regatea.
Por 3 dólares en lancha o 4 en combi se puede llegar en 10 minutos a la isla de Paradise Island. Aquí, la vedette es el imponente resort Atlantis. Esta ciudad perdida es un hotel temático a orillas de la playa, donde la vida marina es el tema de su ambientación. Algunas paredes interiores son altísimas peceras donde los tiburones, las rayas y los peces pasan frente al público con total desparpajo. También pasa gente buceando, porque aquí todo es posible por una módica tarifa.
El hotel es enorme y hay visitas guiadas. En uno de los halls, el guía explica que el adorno que posa en el centro está hecho todo de cristal y cuesta 2 millones de dólares. La charla se interrumpe. Pasa un jeque árabe con un grupo de compatriotas invitados que asisten a su casamiento. En contraste con sus túnicas coloridas con bordados dorados, una familia norteamericana se cruza en traje de baño y toallas directo al sector de las piletas. Atlantis se autodenomina el parque de agua más grande del Caribe. Toboganes, ríos con correntada, bicicletas de agua, piscina con olas. Imposible aburrirse.
El segundo destino en importancia de Bahamas es Freeport, en Grand Bahama. Más de la mitad de esta isla está deshabitada. Aquí recalan algunas líneas de cruceros, aunque más se destaca su puerto comercial, con un movimiento incesante de buques portacontenedores.
Apenas se pone un pie en tierra, los oriundos ofrecen tours y traslados a Port Lucaya, que queda a unos 15 minutos. El tramo sale US$ 5 por persona en combis, que se van llenando por orden de llegada.
El recorrido empieza por el Port Lucaya Marketplace, mercado peatonal de tiendas coloridas con vista a la bahía y sus marinas. Este complejo tiene 55 negocios, 32 restaurantes y la plaza Count Basie, donde por la noche hay baile y bandas en vivo. A varios metros interrumpe la arena brillante y las aguas claras, detrás de lujosísimos hoteles. El acceso a la playa es público.
A Freeport se puede llegar en el Discovery Sun, una opción más económica al avión o al crucero. El Discovery es un barco que no tiene el lujo de los grandes transatlánticos, si bien ofrece comida y bebida libre.
El pasaje cuesta US$ 130 ida y vuelta. Sale desde Fort Lauderdale (a 40 minutos al norte de Miami), por la mañana, y vuelve a la tardecita. Tiene restaurantes, un casino, bandas en vivo, videojuegos, piscina, clubs para chicos y cabinas.
Lo ideal es pasar al menos una noche en un hotel de Freeport, para poder recorrer y conocer su agitada vida nocturna.

Variedad desconocida

Hasta hace pocos años, visitar las Bahamas era prácticamente optar entre Nassau o Freeport, sin importar que las playas se repitieran en decenas de islas más. Muchas estaban fuera del radar de los turistas y también de los inversores hoteleros. Hasta ahora.
La mayoría de las islas son solitarias, tranquilas y de escaso acceso. Desde las islas principales se puede saltar a Eleuthera, Andros, Exumas o las Abacos, por citar algunas. Las islas secundarias son accesibles generalmente sólo en lancha, pero vale la pena hacer el viaje si la idea es tener una playa para usted solo.
Las islas Abacos son conocidas como la capital mundial del yachting. Es hogar de resorts de primera categoría, y entre sus actividades más buscadas están la pesca y la navegación.
Las Exumas son como un collar de perlas, donde es posible conocer una isla diferente cada día del año: a lo largo de 193 km son una colección de 365 islas e islotes, 56 km al sudeste de Nassau. Ensenadas escondidas, bahías y puertos por todas partes son imanes para yates y pescadores.
La mayoría de los 3500 habitantes vive en Great Exumas o Little Exumas, las dos mayores islas, que se unen por un corto puente. En ellas se encuentra gran parte del comercio y el turismo.
Pink Sands Beach es una playa de arena rosa, a causa de los corales rojizos que abundan en la zona, y que mezclados con la arena blanca dan una tonalidad rosada. Apabulla el contraste con el mar y el verde de su vegetación. Esta playa se encuentra en la isla de Harbour Island, refugio escondido y romántico al que se accede en un corto viaje en taxi acuático desde Eleuthera.
Harbour Island tiene 6,5 kilómetros de largo y 800 metros de ancho. Considerada la mejor playa de Bahamas según algunas publicaciones, el medio de transporte preferido para pasear son los carritos de golf. Nadar, hacer snorkel, pescar o simplemente caminar por la playa son las actividades más populares. Hay una oferta variada de restaurantes y todo queda cerca.
Tras un corto viaje en lancha se puede cruzar a la isla de Eleuthera, que cuenta con aeropuerto para volar en apenas 20 minutos a Estados Unidos. Angosta y larga, permite mirar el mar hacia ambos lados. Sus costas brindan kilómetros de playas solitarias y paradisíacas, aunque muchos hoteles le han puesto el ojo: hace un año inauguró Pineapple Fields, y en junio de 2009 el Sky Beach Club, resort ultralujoso con residencias y bungalows. Hay hoteles nuevos y un puñado de proyectos en marcha para este año, aunque la crisis económica demoró algunos otros.
Por Lucila Martí Garro
Para LA NACION

Islas en alquiler para viajes más privados

Desde fines de los años 70, muchas empresas de cruceros han comprado islas en las Bahamas para llevar allí a sus pasajeros. Pero hoy no hace falta tener una compañía de cruceros para adueñarse de alguna?, al menos por unos días.
Hay islas que se alquilan enteras, por semana, para contingentes de visitas que quieren estar totalmente aislados.
Musha Cay, una isla privada que se renta por US$ 325.000 la semana, es la más cara. El precio incluye un staff de 30 personas, cinco villas y su rúbrica en el libro de firmas inaugurado por Steve Martin, Robin Williams y otras estrellas. Se hace llamar el resort más lujoso del mundo, y también el más caro en una isla privada.
Este destino tiene cinco elegantes mansiones que pueden albergar hasta un grupo de 25 invitados. Con mucho orgullo podrán decir que tienen la isla para ellos solos. Las actividades en Musha Cay incluyen snorkel, jet-sky, pesca, esquí acuático, windsurf, navegación de vela y tenis.
Hay opciones más económicas. Kamalame Cay, por ejemplo, se ofrece por US$ 135.000 la semana, y Little Whale Cay por US$ 55.000 la semana. En el otro extremo del presupuesto, lejos de las comodidades de un resort, es posible rentar una isla privada con sólo una casa para seis visitantes, y vivir en ella por US$ 1595 la semana. Se llama Little Deadman´s Cay. Por la noche los huéspedes quedan completamente solos, porque el personal de la isla vive en Long Island, a 3,7 kilómetros de aquí. ¡Aventureros al acecho!

DATOS UTILES

Cómo llegar

  • En crucero, saliendo de Miami y Fort Lauderdale, desde US$ 299 por persona, por tres noches
  • En avión desde Florida por Bahamasair o American Airlines, desde US$ 180 ida y vuelta
  • Discovery Sun, desde Fort Lauderdale hacia Freeport, US$ 130

Dónde dormir

  • En Nassau: British Colonial Hilton, Sheraton Nassau Beach Resort, One & Only Ocean Club. Las tarifas arrancan en los US$ 140 por noche
  • Paradise Island: hotel Atlantis, de US$ 270 a 700 la habitación para dos adultos y dos menores. El precio depende de la torre que se elija ( www.atlantis.com ). Aquaventure, su parque de agua, se puede pagar por el día, sin necesidad de estar hospedado
  • Otras islas: Tiamo Hotel y Emerald Palms (Andros), Palm Bay Beach Club (Great Exuma), The Cove Eleuthera (Eleuthera), Rock House (Harbour Island), Castaways Resort & Suites (Grand Bahama)

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