En las décadas del 80 y 90, los brasileños que llegaban a Punta del Este pasaban bastante inadvertidos. Se los veía por la zona del Puerto o gorlereando (por la famosa avenida Gorlero), recién bajados de algún crucero, con sus gorritas de colores, paseando en familia. Los de mayor poder adquisitivo alquilaban una mansión en San Rafael o por la zona del Golf y soportaban las fiestas de fin de año lejos de su ruidoso Reveillon.
Actualmente, ellos son cada vez más protagonistas del movimiento y las inversiones en Punta, pero con un leve desplazamiento geográfico. "Hasta este verano no pisaban José Ignacio, pero esta temporada fue el boom. Alquilaron las mejores casas, en todos los segmentos, y en el restaurante La Huella sólo se oye hablar portugués", cuenta el gerente de una de las inmobiliarias más importantes de la zona.
Además del desembarco de la desarrolladora brasileña JHSF en el complejo Las Piedras Villas & Hotel Fasano, otro poderoso holding, de Porto Alegre, está empezando un barrio cerrado llamado Caracoles Residence Club, en el camino El Placer, muy cerca del Club Hípico Cantegril. Se trata de un fraccionamiento de lotes de 1000 metros cuadrados, en una extensión de 16 hectáreas, donde se construirán casas con servicios al estilo de las nuevas chacras de mar.
Apuestas mediterráneas
En materia de inversiones, además de los brasileños, las estrellas del verano son los cordobeses, que están comprando y levantando muchas de las nuevas torres sobre la avenida Roosevelt, La Mansa y la Península. "Este año tuvimos récord de inauguraciones: hay más de 60 lanzamientos de edificios en construcción, uno mejor que otro -asegura Sabas Pereira, presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (Adipe)-. La mayoría de los capitales argentinos son cordobeses." Importantes grupos empresariales de esa provincia, como By Best Developers y Edisur, ya representan entre el 15% y el 20% de la inversión que hoy se realiza en el balneario, afirma Nana Lavagna, experta en Real State de la zona.
En el terreno hotelero, está confirmado que el ambicioso Hotel Setai, cuyo proyecto involucra fondos por 200 millones de dólares, comenzará a funcionar el verano próximo. También está en carpeta el hotel boutique cinco estrellas de la cadena Selenza en Manantiales, rodeado de casas y apartamentos premium que se están vendiendo a buen ritmo, bajo la figura del fideicomiso al costo. Esta iniciativa, que tuvo como cara visible a la modelo y empresaria Valeria Mazza, fue cuestionada en los últimos días por vecinos que se quejan por el impacto ambiental en la zona.
Para Florencia Sader, de Inmobiliaria Sader, otro de los anuncios importantes es el del hotel que se proyecta en la zona de La Barra. Será un complejo de compras diseñado por el arquitecto uruguayo Carlos Ott, que prevé 35 boutiques de alta gama sobre la ruta 10, con vista al mar, más un establecimiento boutique cinco estrellas con salón de convenciones.
José Totah