La cosa sería más o menos esta: hay un momento en que pasás de estado. No quiero caer en metáforas baratas tipo oruga a marisposa, niña a mujer, sólido a líquido ni ninguna que se me pueda ocurrir porque son patéticas. Pero es así. Pasás de estado. De saliente a novia. Es gradual, claro, a veces hasta imperceptible. En un momento sos cubito de hielo y al rato un charquito acumulado en la mesa, un día andás de vestidito de punto shock y sin saber por qué, te empieza a gustar el vecino que pasa en bicicleta por la cuadra y revoleás la Barbie por ahí. Bueno, de ese proceso hablo; o de uno parecido al menos.
¿Qué tiene que pasar para que te dés cuenta que nunca más vas a volver a jugar con la Barbie y podés decirle a tu mamá "todo bien, Ma, regala"?
¿Qué tiene que darse para que sepas que pasaste de categoría "saliente" a novia?
Eso pensaba anoche después de las dudas de ayer. Y no porque me preocupe particularmente el tema, pero me divertía responderme la pregunta. ¿Qué dicen?