RIO DE JANEIRO.– “Compre su auto y páguelo después del Carnaval.” La propuesta comercial se aprovecha del carioca que, a esta altura desorientado, sólo vive la cuenta regresiva. Las opciones son dos: huir de esta ciudad a punto de enloquecer, o quedarse a festejar hasta que todo termine. Porque si hay una fiesta en el mundo parecida al Apocalipsis, ésa es el Carnaval de Río. Y nadie se preocupa hoy por la cuota bancaria del día siguiente.
Faltan sólo seis noches para que se larguen los desfiles que dejan perplejo al mundo a través de la televisión, que deslumbran con cuerpos brillantes, carrozas inverosímiles y músicos incansables a través de una avenida con tribunas eufóricas. Como si no tuviera suficientes atractivos, la Ciudad Maravillosa cuenta, además, con este imán para el turismo de todo el mundo, que comenzará oficialmente el viernes, cuando el alcalde le entregue las llaves de la ciudad al Rey Momo, en el Palacio de Gobierno.
Hay dos carnavales cariocas, el de la avenida (el famoso) y el de la calle, que suele ser más divertido, porque uno se convierte en un protagonista más. Aunque hay una forma de vivir los desfiles del Sambódromo también desde adentro, participar junto con las figuras del espectáculo, la televisión y el deporte que se suman a las escolas y samban hasta perder el maquillaje.
Grupos como Mangueira, Portela e Grande Rio permiten que los turistas se incorporen a sus filas. Para hacerlo, uno tiene que comprar el vestuario (o “fantasía”, según su nombre perfecto) propio de la comparsa, que se expone en sus páginas de Internet. Por ejemplo, para un sofisticado atuendo de bananero, que permitirá bailar en el ala Protectores de Portela –la temática 2008 de este grupo es “Reconstruyendo la naturaleza”–, hay que contactarse a través de la página y hacer un depósito bancario de 500 reales (870 pesos), para recibir luego el traje en el hotel o pasar a buscarlo por un local del centro.
La vestimenta, además de souvenir de lujo, es el ticket de ingreso en la comparsa para bailar en ella la noche del desfile. No hace falta ensayar, aseguran, pero sí seguirle el ritmo y mantenerse en la formación.
Uno puede sumarse a escolas de la categoría más importante (Grupo Especial) o de las siguientes. Las “alas” son los diferentes subgrupos; los turistas nunca integran las principales, que son exclusivas para la comunidad y sus invitados. Claro que hay lugares de privilegio que también pueden comprarse: así como ningún famoso quiere perderse un lugar en la cima de una carroza, los que no son tan conocidos, pero quieren serlo, suelen pagar grandes cifras para sambar en alas distinguidas.
Mucho tiene de futbolera esta competencia colorida, no sólo por las hinchadas y el formato de ascensos y descensos, sino también, justamente, por el dinero que mueve. Grandes empresas auspician a los grupos, de manera que puedan crear los trajes y carrozas, y funcionar todo el año. Hace tiempo que uno de los ingresos fuertes es también la televisión. Originalmente, el dinero surgía del jogo del bicho, una lotería clandestina centralizada en las favelas.
La fiesta comienza en los ensayos, antes de fin de año o mayormente durante enero. Hasta las horas previas a los desfile cada agrupación ofrece una agenda completa de encuentros, abiertos al público como populares feijoadas que se organizan para recaudar fondos e integrar a los visitantes con la comunidad.
Hay varios tipos de ensayos, alguno más técnicos, otros de simple presentación de las canciones o de nuevas figuras. Hoy, a las 19, se realizará el último de los ensayos técnicos en el propio Sambódromo, con la participación del grupo Beija-Flor, campeón de 2007.
Las escolas principales suelen convocar en estas pruebas a tanto público como en el Carnaval. Unas 50.000 personas deliran en las tribunas ante la marcha de un único grupo, aún desordenado y sin carrozas ni trajes novedosos. Pero como el acceso es gratis, se trata de una oportunidad única para que la gran mayoría pueda disfrutar también del “Carnaval de avenida”.
Hay ensayos en escala menor. Por ejemplo, los Acadêmicos da Rocinha, pertenecientes a una de las favelas más grandes de Río, cada sábado organizan prácticas en su sede, una especie de gran gimnasio cerrado donde la batucada hace mover los cuerpos, felices y pegajosos, hasta las 5 de la mañana, mientras el director de tambores marca el ritmo con un silbato. Hay pruebas de baile y desfile, pero se trata sobre todo de fiestas para propios e invitados; la entrada cuesta 10 reales.
Esta escuela, de la segunda categoría, se prepara para pelear este año por el ascenso. Dicen que para eso cuenta con el respaldo del grupo Portela, algo que parece confirmar la presencia en estas fiestas de la bonita madrina de esa agrupación histórica, Adriana Bombom, cuyo apellido es real, asegura.
Para llegar hasta aquí sin problema (aunque no es dentro de la favela, sino al pie del cerro), hay que esperar una combi en Metido a Besta, un bar-restaurante de la zona de Sao Conrado.
En los ensayos no se usan los trajes creados para este año, sino los anteriores, para no arruinar los nuevos y, sobre todo, para mantenerlos en secreto. Todas las escuelas le temen al espionaje carnavalesco, por eso esconden las carrozas en galpones portuarios con acceso hiperrestringido.
Carnaval callejero
La gente colma las calles de una ciudad que muchos abandonan en estos días, por los atascos o para ir a disfrutar de la fiesta en Salvador o Recife. Pero el Carnaval do rua está cambiando la cultura carnavalesca a medida que crece y miles de cariocas se van sumando.
Los blocos son las agrupaciones que lideran esta movida. Con decenas o cientos de músicos, disfraces creativos y samba popular, recorren las calles durante horas, desde un punto de partida que no siempre se conoce.
Los blocos más grandes, que reúnen hasta 10.000 personas, tienen un lugar y horario de encuentro acordado con Riotur, el organismo que reunió a los grupos para evitar, por ejemplo, los embotellamientos interminables que se produjeron el año pasado en la zona sur, por donde pasaron 77 grupos un mismo fin de semana.
Una de las claves para vivir el Carnaval es justamente saber dónde estará la mejor fiesta. Muchos blocos pequeños, por ejemplo, hacen circular información falsa, para festejar sólo con la gente del barrio y algunos pocos que logran obtener la información precisa.
Además de sitios clásicos como Ipanema, Praça Onze y la avenida Rio Branco, por donde pasan los blocos, uno de los puntos ineludibles de la fiesta callejera es Lapa, barrio de moda, reciclado y lleno de bares. Sus Arcos son lugar de encuentro, con puestos de bebidas –la caipirinha de maracujá, a 4 reales, imperdible–; pinchos de pollo o hamburguesa xtudo (con todo) a 3,5.
En esta zona mayormente se presenta un formato novedoso: los blocos más populares realizan shows, hasta varios días después del Carnaval, en lugares cerrados, algo que empezó como ensayo y este año se ha convertido en un fenómeno masivo. Aunque mucho más reducido y relajado que el “Carnaval de avenida”.
Por Martín Wain
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Datos útiles
Cómo llegar
- El pasaje de ida y vuelta para febrero en Varig cuesta desde $ 949, con impuestos incluidos.
Dónde dormir
- Con tarifas siempre más caras en Carnaval, entre la amplia oferta hay hoteles de tres estrellas desde 150 dólares la noche hasta paquetes muy exclusivos para estas fiestas.
El Sheraton Rio ( www.sheraton-rio.com ), por ejemplo, ofrece un pack de cuatro noches desde 2300 dólares, en habitación superior.
Qué hacer
- Desfiles en el Sambódromo
En la calle Marquês de Sapucaí, al Sambódromo se puede acceder en subte. Las estaciones son Praça Onze y Central. Quedan pocas entradas, pero aún hay remanentes. La reventa se hace fuerte en estos días, cuando en todos los hoteles saben cómo conseguir tickets. Tarifas oficiales: populares desde 8 dólares; plateas para desfiles del Grupo Especial, domingo 3 y lunes 4, de US$ 160 a 3100. Para el desfile de ganadores (sábado 9), desde US$ 80. Para desfile de ascenso (sábado 2), de US$ 16 a 400. Información de ventas: www.liesa.com.br y www.rio.rj.gov.br/riotur/midia/doc/cadeiras.doc . Para participar en desfiles (ver sección "Fantasías"):
- Carnaval de calle
Puntos de encuentro , con agendas de blocos: www.rio.rj.gov.br/pcrj/carnaval2008/principal.htm y http://diariodorio.com/category/carnaval/bloco-de-rua/
Shows de blocos destacados: Monobloco, 1° y 8 de febrero, en Fundição Progresso na Lapa; Céu na Terra, el 30/1, en Estrela de Lapa, y Simpatia é quase amor, el 3/2, en Pça Gal. Osório, Ipanema