Cerca del paraíso
Con su atractivo bosque y su ambiente distendido, Cariló es siempre una invitación al equilibrio. Y este verano renueva su apuesta con cambios que la hacen cada vez más atractiva
29 de diciembre de 2006
CARILO.- La quietud de este paraíso boscoso de la costa comienza a poblarse lentamente. Los hoteles y casas, que ya tienen una reserva del 90 por ciento para enero, albergan a muchos viajeros que anticiparon la temporada veraniega para pasar aquí año nuevo.
Los paradores más importantes de la exclusiva localidad costera -por el lujo inmobiliario y los precios, pues alquilar una vivienda aquí, en enero, cuesta entre 2000 y 30.000 dólares- renovaron su imagen, en algunos casos, y agregaron servicios y eventos, en otros.
Según los lugareños, Cozumel será uno de los balnearios más visitados. "Acá tendremos la misma atención de siempre para nuestros clientes y está completa la oferta de alquiler de carpas para enero, que tienen un costo de 140 pesos por día", dijo Ramón, encargado del parador. Es más, allí ofrecen a sus clientes actividades deportivas, pilates, masajes de recreación, escuela de surf y un ejemplar LA NACION cada mañana. En tanto, Hemingway y Chao Montesco también se preparan con todo: una mano de pintura y más sponsors le dan otro toque pintoresco a cada lugar, y con nuevas especialidades en la carta de comidas.
Acaso el parador Divisadero, hacia el lado sur de esta localidad, que ofrece travesías en cuatriciclo y cuatro por cuatro, es el punto neurálgico que reúne a los más jóvenes y a los amantes de las aventuras. De cualquier tipo, claro. "Esto explota de mujeres cuando empieza enero, es una locura", vaticinó Mario Mendon, un platense de 24 años, que llegó a veranear junto con sus amigos de la facultad y que habitualmente juegan rugby en la playa, al menos por ahora.
En el centro comercial, donde muchos lugares hicieron reformas y también se modificó la cartelería publicitaria hacia una fisonomía más rústica y natural, hubo pocos estrenos. En gastronomía se destaca el restaurante Ossada, en el paseo de las Alondras, con una rara especialidad para sus clientes: mariscos y parrilla. También presentan nuevos platos y especialidades los restaurantes típicos de Cariló, como Camelia Sensi, La Pulpería, Tante y Catalina, entre otros.
Para aquellos dispuestos a despuntar el vicio del deporte, Cariló Golf Club y Tennis Ranch tienen una decena de canchas para sus clientes y, por cierto, una ocupación diaria casi completa, pese a que no experimentaron reformas. Aunque si por algo los fanáticos de Cariló eligen este lugar para veranear es porque, coinciden, los buenos lugares, servicios y costumbres, mantienen su histórica esencia.