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Claves para que el equipaje llegue a salvo

De la experiencia de otros viajeros se puede extraer buenas lecciones para evitar robos, algo tan importante como saber dónde y cómo hacer los reclamos




Cuando se difunde la noticia de un robo en el equipaje que viaja en avión, hay quienes sonríen. Son las empresas que ofrecen el servicio de sellado con nylon de las valijas en los hall de las terminales. A cambio de unos 30 pesos por bulto, brindan una sensación de mayor seguridad ante el posible arrebato y un monto mayor que el establecido por las aerolíneas en el caso de robo o pérdida.
De hecho, el sonado caso que provocó la cámara oculta de un noticiero en octubre pasado, donde se veía la impunidad con que se extraían cámaras, reproductores de MP3, anteojos y hasta chocolate del equipaje durante el control de scanners en Ezeiza, disparó la demanda de termosellado previo al check-in. Pero los ejemplos conocidos de hurtos incluyen también valijas selladas y no es el dinero de indemnización lo que compensa la contrariedad de perder los objetos que se despachan en la bodega del avión.
Las quejas por pérdidas en el equipaje representan un 22 por ciento de los reclamos totales de los pasajeros, según la Asociación Argentina de Derechos del Turista (Aadetur). El 82 por ciento de las quejas son por vuelos internacionales. "El principal lamento -explica Diego Benítez, presidente de la Aadetur- es el límite en la responsabilidad de la aerolínea en los vuelos regionales e internacionales, que está fijado en 84,49 pesos por kilo. La impresión del pasajero es que no tiene relación la compensación con el costo de perder su valija." A su vez, todas las compañías aéreas tienen un monto límite de compensación por pasajero, por lo general menor a US$ 1000.
Si bien los robos y pérdidas no son un problema exclusivamente local, las estadísticas de la Aadetur demuestran que sí tienen una incidencia mayor en nuestras latitudes: el promedio de quejas por equipaje en Europa es de 16,6 por cada 1000 pasajeros, con un promedio de recupero de un 85% en las primeras 48 horas. Además, el 61% de los problemas está causado por las conexiones, que puede alejar el equipaje de su dueño, pero sólo de manera transitoria. En Estados Unidos, según Aadetur, 4,89 pasajeros cada 1000 se quejaron por temas relacionados con el equipaje. ¿Recomendaciones? Benítez, de la asociación, no ve una solución al problema desde el pasajero.
Por su parte, Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000), que administra la mayor parte de las estaciones aéreas del país, instaló en el patio de valijas de Ezeiza hace cuatro meses dos domos, cámaras de vigilancia que cubren 360°, que se sumaron a las once cámaras de seguridad que se agregaron hace menos de un año. Pero tampoco en AA2000 pueden impartir consejos para evitar los robos, según explica Natalia Figueroa, de la oficina de prensa, y destaca que la seguridad y vigilancia es responsabilidad del Estado, a través de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
La rigidez de la valija, un candado o un nylon actúan como disuasivos ante un intento oportunista de extraer algo de valor. Pero el equipaje demasiado asegurado también llama la atención. Y todas las valijas pueden abrirse. Pero de la experiencia de viajeros se pueden extraer algunas lecciones:
  • Sin duda, llevar consigo los objetos de valor.
  • Revisar que cada marbete de la valija esté identificado con el nombre del pasajero al que corresponde. Cuando se viaja en grupo a veces ese detalle parece indistinto, pero en caso de robo o pérdida facilitará el trámite posterior de denuncia y localización el que cada uno responda por su contenido.
  • El organismo de control de los aeropuertos, Orsna, aconseja consultar, antes de sellar las valijas con nylon, si la compañía aérea realizará una inspección previa al check-in. En ese caso, la duración del envoltorio será realmente breve.
  • En el caso de ver la valija abierta o dañada, o descubrir un faltante, asentar la queja antes de salir del aeropuerto, en el mismo hall donde se recogen las valijas. Allí suele haber un mostrador por aerolínea o por grupo de aerolíneas asociadas en una alianza. En algunos casos, allí mismo se ofrece una compensación, en dinero o kit con artículos de higiene. En otros, la compensación se debe tramitar después.
  • Las empresas de asistencia al viajero ofrecen seguros ante pérdida de equipaje, pero es recomendable especificar los tramos que cubre de cada viaje y cómo se debe realizar la denuncia para que tenga validez.
  • Hay pasajeros que toman una foto de la valija, con el teléfono por ejemplo, en el momento de despacharla, para luego mostrar exactamente cómo lucía. Ante cualquier inconveniente, hay que tomarse el tiempo para hacer la denuncia. Incluso si no se logra una respuesta concreta, es la única forma de alertar a autoridades, compañías y prestadores, que son los que realmente pueden evitar los robos.
Mientras cada aerolínea y aeropuerto trabaja con sus formas de control, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional sigue generando adhesiones en su recomendación de utilizar la identificación del equipaje mediante Rfid (Radio Frequency Identification, de sus siglas en inglés), que muestre a cada momento dónde está. En un futuro próximo, éste podrá combinarse con GPS y cuando eso sea usual, no faltará la oportunidad de hacer lo mismo con todas las pertenencias, para monitorear que no viajen a un destino equivocado .
Por Encarnación Ezcurra
Para LA NACION

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