Publicado por Silvio
Esta semana empieza el fin. No se trata de una predicción del fin del mundo maya ni un Silvio Nostradamus 2012 ni "Silvio y Aschira revelan el Año del Ñandú", si no que es la última semana del blog.
Hemos pasado ya seis meses de contar nuestras experiencias y recibir sus puntos de vista.
Para mí fue una experiencia buenísima, me sirvió mucho para hacer más llevadera nuestra convivencia y darle un tono de humor a nuestros dilemas, tanto los (muchos) básicos como los (pocos) existenciales.
Siempre me importó conocer su opinión y me sirvió el ejercicio "día por medio" de contar algo nuestro, con un tono de humor y reflexión. Es muy loco esto de abrir las experiencias elementales de nuestra vida y tener gente que a diario da su opinión. Al principio resultó chocante y luego se volvió hasta necesario.
Si tengo que elegir un momento, me quedo con las primeras semanas, las de la paranoia "sodista": combinaron entusiasmo, mucha incredulidad (por mi parte) del nivel de repercusión que se estaba dando, varios lindos intercambios de comentarios y mi primera experiencia bloguera.
Pensando en una semana temática de conclusiones que nos aportó esta experiencia, me quedo con los consejos y aprendizajes que, a fuerza de críticas en los comentarios y algún que otro "Silvio, sos insoportable y tenés un trastorno obsesivo compulsivo", interioricé y creo que nos ayudaron a sobrellevar esta situación: tener algún gesto de tanto en tanto con Silvia, relajar un poco con mis exigencias y, especialmente, vigilar la peculiar relación entre Silvia y el tipo de seguridad.