Crearon un sistema contable para emprendedores y facturan más de 37 millones
15 de enero de 2020 • 11:42
De amigos a emprendedores.
Tres amigos con ganas de emprender se la jugaron en 2015 con Contagram, un proyecto de gestión de negocios que tuvo muchísimo éxito. Acá te mostramos la historia de este sistema online que le facilita la vida a otros emprendedores.
Tomás Spada, Patricio Bosch y Juan Cruz Albani tienen 33 años y son amigos hace mucho tiempo. Se conocieron jugando al rugby y, dentro del gran grupo, siempre sobresalían por ser los que tenían ganas de trabajar juntos, de pensar un proyecto, de emprender. Durante años buscaron una oportunidad hasta que sus propios trabajos los ayudaron a detectar la necesidad del mercado. Patricio es abogado, se había puesto una Pyme y se manejaba muy bien en lo suyo pero se le complicaban los números porque no tenía ninguna formación administrativa o contable; Juan Cruz es economista, trabajaba en finanzas y conocía mucho el mundo de las pequeñas empresas; Tomás es ingeniero industrial y ya había notado que el modelo de Software as a service se utilizaba mucho en Estados Unidos y en Europa. Con todo ese conocimiento en la mesa, se sentaron, unieron las experiencias y la formación de cada uno y crearon Contagram, un sistema online con abono mensual que te ayuda a gestionar y organizar tu negocio.
Mientras mantenían sus puestos laborales se pusieron a investigar el mercado y se dieron cuenta de que en Argentina todos los sistemas están pensados para las Pymes más sofisticadas, sobre todo para los contadores. Son sistemas contables y, si no contás con conocimiento, es muy difícil de entender. "El dueño de una pequeña Pyme no tiene tiempo, está todo el día a las corridas con su negocio, muchas veces es él solo, tal vez tiene una marca de ropa, diseña, maneja la marca en las redes sociales, pero no sabe lo que es un asiento, un balance, un libro diario. Corre atrás de lo que el contador le dice pero en términos de saber dónde está parado, cuánta plata está ganando, cuánta plata tiene en caja, cuáles son los productos que se venden... todo ese tipo de cuestiones hemos visto que la manejan muy poco", cuenta Tomás. La segunda pata de este proyecto fue la tendencia que veían afuera, que se estaban vendiendo los sistemas con un modelo nuevo, que es la nube, que lo podés probar, pagar un abono y no hay compromiso de tiempo. Explica Tomás: "Nos empezamos a juntar con diferentes empresas y pensamos hacer algo súper simple, que no tenga nada contable. Si bien hay un informe para el contador, es el dueño de la pequeña empresa el que entra y mira el stock, anota las ventas… Fluye, es muy simple".
El momento bisagra
En 2015 decidieron apostar todo. Con una inversión de 100.000 dólares (33.000 cada socio), y un análisis previo, se tiraron a la pileta confiados en que su idea iba a funcionar y, de paso, le iba a alivianar las tareas a los emprendedores. En mayo lanzaron la primera versión y durante todo ese primer año trabajan solo ellos tres, iban empresa por empresa mostrando el sistema en persona, querían brindar una herramienta útil que llegara para reemplazar las planillas caseras de Excel. La inversión inicial se la llevó el desarrollo del producto, por lo tanto no tenían dinero para invertir en publicidad. Ellos mismos eran quienes acercaban a los clientes a su idea. 2015 cerró con 30 clientes suscritos, era el puntapié inicial.
La escala fue de menor a mayor: en 2016 ya tenían 250 clientes, en 2017 700, en 2018 1100 y 2019 lo terminaron con 1600. Ese crecimiento se refleja, también, en las ganancias. Durante tres años no pudieron sacar plata de su emprendimiento, pero la confianza les permitía seguir remándola hasta encontrar la estabilidad. En 2015 la facturación fue poca: $55.000; en 2016 subió a $811.000, pero en 2017 se dio el gran despegue. Participaron en Start-Up Chile y resultaron ganadores de una inyección de 40.000 dólares. Intentaron armar la empresa allá, Patricio fue a hacer el programa, cumplió con todos los requisitos, pero finalmente decidieron utilizar los recursos en el producto, en Argentina, para fortalecer a la sede madre. Los clientes pedían más funcionalidad, había que seguir invirtiendo. Gracias a ese empujón, además de mejorar y expandir el sistema, pudieron comenzar a ser fuertes en publicidad. Generaron mucho movimiento y eso se vio reflejado en el crecimiento y, por lo tanto, en la facturación. Ese año lo cerraron con $4.600.000, en 2018 llegaron a $14.000.000 y en 2019 facturaron $37.500.000. Imparables.
Contagram no es una herramienta para el contador, es para los emprendedores. Es una nueva opción, muy diferente respecto a cómo venía funcionando el mercado en Argentina. "Si vos querías un sistema tenías que salir, pagarlo, te lo veían a instalar y ponías la plata a riesgo, porque después quizás no lo entendías o no te servía. El dueño de la pequeña empresa que está corriendo todo el día no va a frenar y dedicarle un mes a capacitarse para entender todo eso. Si usan Contagram tienen un informe que es bastante simple, que los ayuda a ordenar su negocio. Nosotros hablamos de gestión administrativa, de ganar tiempo, de administrar mejor tu negocio", dice Tomás. Está diseñado para simplificar tu negocio, está pensado para contenerte y empujarte en el camino del emprendedurismo.
EN NÚMEROS
- Menos del 5% de los clientes viene de otro sistema, más del 90 viene de Excel.
- $37.500.000 fue su última facturación. Esperan seguir escalando.
- Por mes, se suman 130 clientes nuevos. Proyectan para este año llegar a los 2400 clientes.
- 50% de los clientes están en el interior del país.
- El rubro deco e indumentaria es el que pisa más fuerte: concentran el 20% de los clientes.
- Los clientes se quedan, en promedio, 40 meses en la plataforma.
- 7 días es la duración del periodo gratuito para que conozcas la plataforma.
- Ofrecen 3 planes, los cuales se diferencian solamente por cantidad de operaciones: Inicial ($2250 mensual), Intermedio ($2900 mensual) y Plus ($3990 mensual).
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