Creó una marca de cosmética coreana y en menos de un año tiene récord en ventas
7 de enero de 2021 • 10:19
Créditos: Gentileza de Dekka.
La historia de Deborah Kim está marcada por los cambios y la resiliencia: con menos de un año en el mercado en el 2020 logró un crecimiento exponencial con su marca Dekka de cosmética coreana desarrollada y producida en Argentina.
Buscadora de tendencias
Deb nació en Argentina pero vivió durante muchos años en Estados Unidos; allí estudió Relaciones Internacionales y se especializó en Literatura Mexicana. Hoy, además de llevar adelante una empresa de cosmética coreana que trabaja con ingredientes nobles y de primera calidad, es cosmetóloga en Argentina y Skin Influencer.
Durante 13 años trabajó en la empresa familiar, del rubro textil, de la cual se fue para poder crecer como profesional y seguir adelante con su sueño para romper con el mandato impuesto y dedicarse a lo que a realmente le gusta. "En la empresa me enfocaba en buscar tendencias: armaba la carta de colores, buscaba telas para las temporada pero, como mis intereses también incluyen al cabello, el skincare y la marroquinería, salía en búsqueda de un todo, un conjunto".
Créditos: Gentileza de Dekka.
Cuando comenzó a enfocarse en Dekka, su ojo entrenado en ir tras las tendencias no le falló: "una vez que tuve el laboratorio con el que iba a trabajar, hice un viaje especial a Estados Unidos para encontrar la forma de resolver el packaging: cómo abarcar distintas cuestiones gráficas y visuales de mi producto; ya que además de ser una marca sustentable, la imagen y estética son muy importantes. Dekka es mi marca, es mi extensión."
El shampoo sólido fue el primer producto que hizo antes incluso de lanzar su marca personal, mientras estaba en la búsqueda de un producto que le ayudase a mejorar su cabello y solucionar el frizz. "Como en esa época ya no estaba en la empresa familiar, el tiempo que tenía lo utilice para crear desde cero mi propio shampoo; al principio era para mi uso personal y el de mis amistades. El éxito fue inmediato, por eso se me ocurrió que tenía que formalizarlo y armar un negocio que pudiera crecer y evolucionar".
Dekka - Cosmética Coreana
Créditos: Gentileza de Dekka.
Dekka nace en Mayo 2019 después de haber intentado otro emprendimiento de cosmética natural con una socia que no se alineaba 100% con sus ideales. Pero, una vez que encontró al proveedor con el que podía comenzar a trabajar, aprovecho todo el año para preparar la marca; y en enero del 2020 salió al mercado con los primeros productos: "cada producto que lancé, se agotaba enseguida y esa inmediatez ayudo a que Dekka pudiera crecer con rapidez y posicionarse". Además, durante todo este 2020, el hecho de que la gente estuviera en su casa la mayor parte del año y se afianzaran las compras online ayudaron al crecimiento de la marca; "sobre todo porque para el uso del shampoo sólido, como a veces requiere adaptación del pelo, el estar en casa hizo que muchos se animaran a probarlo".
¿Qué diferencia a Dekka de otras marcas? Si bien sus productos son sustentables, se percibe que la energía y enfoque de Deb están puestos en transmitir y generar una confianza estética: "mis productos son intencionados, con la idea de que cada persona que reciba su Dekka pueda sentirse mejor". Además, como buscadora de tendencias, Deb se dedicó durante muchos años a crear y estar tras las últimas novedades; sentido que se cristaliza en su marca y refleja al 100% su intencionalidad como mujer emprendedora.
Créditos: Gentileza de Dekka.
Los productos de Dekka son de producción nacional; y además de trabajar y estar en todo el proceso ella presente, cuenta con un socio inversor, una persona que asiste con la logística, las redes y la terciarización de los envíos.
Durante este año tan complejo, el desafío más grande que atravesó fue poder equilibrar el aumento de ventas y coordinar la producción y distribución durante la pandemia; "apenas comenzó todo estuve sin productos porque no se podía producir y no contaba con stock. Pero el desafío más grande fue en el 2019 encontrar un elaborador que pudiera hacer todos los productos sólidos que estuvieran certificados en ANMAT."
Fuerza emprendedora
Además de llevar adelante Dekka, Deb es Skin Influencer, y desde su cuenta se dedica hablar e informar sobre la cosmética asiática; sean o no productos que tenga en su tienda.
"En la pandemia también mi cuenta de influencer tuvo un gran crecimiento y logre posicionarme gracias al apoyo de marcas de lujo que confiaron y confían en mí para comunicar. "De esta forma, segmentó a su público entre las dos cuentas: @ladebkim para hablar sobre cosmética y @dekka que es la vidriera de la marca.
Como influencer y emprendedora, su objetivo es bien claro: "quiero que mis seguidores y clientes aprendan a cuidarse el cabello y la piel, y que sepan en que orden pueden utilizar los productos y cómo combinarlos. Mi cuenta va un poco más allá de lo básico que serían la hidratación, la protección solar y la limpieza de la piel. Intento mostrar distintas marcas, muchas veces de lujo y productos que compramos y no sabemos cómo utilizar".
Créditos: Gentileza de Dekka.
Como emprendedora, su fuerza y vitalidad son innegables: "quiero que Dekka sea cada vez más conocida y poder llegar a formar parte de las grandes corporaciones. Pero como por ahora estoy en pleno desarrollo, a corto plazo me gustaría tener más productos, especialmente los que tuvimos que posponer por la pandemia, y a mediano plazo apunto a ser una marca con puntos de venta por todo el país".
Encontrar tu lugar y pasión no siempre es tarea fácil; hay que estar dispuestas a avanzar de forma constante más allá del entorno y los vaivenes diarios. Y Deb es consciente de ello: "a un año de haber arrancado no puedo creer estar donde estoy hoy: no me importó nada más que avanzar y hacer crecer Dekka. En este camino me enfoqué en lo positivo y en todo lo bueno que podía llegar a pasar. Hay que arriesgarse y tomar decisiones: aunque te den miedo, proyectar y estar viendo siempre qué hacer para no estancarse y crecer. Hay que acompañar los movimientos del mercado, apostar al crecimiento para evolucionar y reinventarse siempre que sea necesario".
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