A ver si me pasa a mí solita.
Me vengo observando de cerca, como mirando una película de la que no soy protagonista. Noto un incremento notable en mis ganas de sexo desenfrenado (por decirlo en forma elegante y casi científica) justamente en la mitad del ciclo. No es que lo mido con anticipación, claro, pero cuando me doy cuenta que estoy así medio insaciable que quiero, quiero, quiero y quiero más, después hago 1 + 1 y ¡pum! Coincide perfectamente: día 13 ó 14 o por ahí cerquita.
-La naturaleza es increíble, nena, es obvio. Siempre te coincide la calentura con los días más fértiles.
-¿Es posta, no?
Mara asiente.
-Sí, lo que no es tan perfecto es que te pasa cuando no estás buscando embarazarte y después cuando sí querés no te sale tan fácil. Pero bueno, eso es la neurosis, que a vos tampoco te falta... ¿Pero qué pasa, estás muy hot?
-Mal.