Curaçao sopla 500 velitas

El primer documento fue escrito por Américo Vespucio, cuando descubrió sus costas a bordo de un escuadrón español que navegaba al mando de Alfonso Ojeda. Por ese entonces, Curaçao estaba habitada por los caiquetíos. Esa extensa y descriptiva carta fue el principio de la colonización. Actualmente, Curaçao forma parte de las Antillas Holandesas, junto a Bonaire, St.Maarten, San Eustaquio, Saba y Aruba, pertenecientes al Reino de los Países Bajos (Holanda).

En plenos preparativos de la festividad, el gobierno insular -de carácter autónomo-, proclamó a 1999 como un año de reflexión, creatividad y conmemoración. Asimismo delegó a la Fundación Curaçao 1499-1999 la organización de un vasto programa anual que proyectará a la isla como un destino caribeño diversificado.

El encuentro más importante será el Curaçao 500, que durante el 17, 18 y 19 de abril reunirá a una flota internacional de veleros en la bahía natural de Willemstad, su capital, recientemente declarada Patrimonio Cultural Mundial por la Unesco.

El gobernador de Curaçao, Stanley Betrian; Wilfred Curiël, presidente de Curaçao 500 y Lourdes Ezechiëls, vicepresidenta de la misma fundación, y Alvin Martina, relaciones públicas del gobierno visitaron esta capital con el fin de cursar una invitación a la Marina para que la Fragata Libertad participe de la fiesta naval, junto con los buques escuela Simón Bolívar, de Venezuela; el Gloria, de Ecuador; el Esmeralda, de Chile; el Capitán Miranda, de Ecuador; el Eagle, de los Estados Unidos; el Américo Vespucio, de Italia, y el Urania, de Holanda, entre otros.

En una entrevista con La Nación, Stanley Betrián anticipó partes del programa que darán la bienvenida al nuevo milenio. Habrá exposiciones de libros, documentos históricos y artes plásticas, ciclos de conferencias en la Universidad de Antillas, edición de monedas conmemorativas en oro y plata, documentales del folklore de la isla, festivales de cine, conciertos y bailes clásicos; desfiles étnicos y competencias deportivas de golf, esquí acuático, fútbol y buceo.

Al noroeste de Venezuela, Curaçao no sólo ofrece playas típicamente caribeñas, también exhibe el encanto de su arquitectura holandesa que se combina con la española. Por otra parte, el entretenimiento atrae a jóvenes y adultos. Hay museos, teatros, festivales de jazz y de alegres ritmos caribeños. En cuanto a los deportes, sus aguas cristalinas de gran riqueza ictícola han convertido a la isla en una meca para los buceadores expertos.

A diferencia de la isla Margarita, casi a la misma distancia desde Buenos Aires, Curaçao aún no es un destino frecuentado por los argentinos, que a lo largo de un año apenas suman cien en los registros de llegada.

Al respecto, el gobernador dijo que uno de los factores que diferencia a Curaçao del resto de las islas del Caribe es que si bien tiene industria turística significante, no conforma el pilar de su economía. De todos modos, Betrian aseguró que le darán un mayor impulso. "Esto requiere una mayor inversión en infraestructura: caminos, agua, electricidad; la construcción de hoteles y de un muelle para los nuevos cruceros de gran tonelaje". Asimismo, con la celebración de los cinco siglos de historia reforzarán su posición ante los ojos del mundo.