SALTA.- Algo extraño tiene la pequeña localidad de Seclantás (casi 3000 habitantes en todo el municipio), en el sur de Salta. Podemos dejar que el lector lo descubra.
Pero como para eso tendrá que recorrer el valle del río Calchaquí desde el nevado del Acay hasta San Carlos, unos 250 kilómetros por la ruta 40, de curvas, contracurvas, pendientes y cornisas, entonces se lo develamos: es el único pueblo del valle en la margen hidrográfica izquierda del río que le da nombre.
Por eso para llegar desde el Sur no hay otro camino que no sea cruzar el puente, inaugurado en 1980, que gran parte del otoño, el invierno y la primavera parece enorme, ya que el río más largo de la Argentina, por las pocas lluvias y cuando no es época de deshielo, tiene poca agua.
Después del puente se ingresa en el extraño dibujo del pueblo: dos calles largas, una es la de entrada, cortadas por cuatro transversales. Poco espacio, pero también pocas casas y la mayoría de estilo colonial.
A imagen y semejanza
La iglesia de Seclantás es de 1835, cuando se construyó en la propiedad de Antonino Ibarguren. El padre Olmos la edificó tomando como modelo la vecina iglesia de Molinos, con un arco intermedio y dos torres terminadas en cúpula, con cuatro pequeñas torres cilíndricas en las esquinas.
Conserva todos los atributos arquitectónicos de las iglesias antiguas, y su patrona es Nuestra Señora del Carmen de Seclantás, cuya fiesta se celebra el 16 de julio. El interior tiene una nave con dos capillas transversales más chicas. El colorido de los zócalos y las imágenes es llamativo. Ofrece otra particularidad para el visitante curioso: no está frente a la plaza, sino a una cuadra de ésta.
Y la plaza también es poco común, porque en estas latitudes de vegetación poco frondosa, de cardones y arbustos espinosos fue adornada con palmeras y coníferas. Nada más lejano de esta realidad fitogeográfica. Como en ella se concentra el movimiento del pueblo, se puede consultar dónde se toman las mejores fotos. Seguramente lo mandarán a un extraño lugar: el cementerio, que se encuentra en la ladera de la montaña, en plena pendiente, y con las mejores vistas.
Seclantás tiene un clima seco y árido. Si se visita en invierno hay que llevar ropa abrigada, preferentemente en capas, como una cebolla, para sacar y poner con facilidad, ya que la amplitud térmica implica tardes calurosas, muy soleadas, y noches frías. En la zona se cultiva vid, maíz, alfalfa, nogal y cebolla, y se crían cabras. Las hermosas y pequeñas quintas se pueden conocer en un recorrido a pie por los alrededores del pueblo. En algunos casos ofrecen alojamiento o venta de productos artesanales gastronómicos u ornamentales. Pero todo esto es trabajo individual: en las caminatas, los buenos observadores sacan diferencia.
El río largo
El río Calchaquí nace en los hielos eternos del nevado del Acay. Bordeando la ruta 40 se pasa por La Poma, Cachi, Seclantás y San Carlos, entre otros pueblos de los Valles Calchaquíes. Al llegar a Médanos, cerca de Cafayate, en dirección opuesta llega un río (extraño por correr hacia el Norte), el Santa María, que se desprende del nevado de Chuscha, del otro lado de la Sierra del Cajón.
A partir de la confluencia de los dos cursos, el río toma sucesivamente los nombres de las Conchas, Juramento y Salado, para desembocar en el Paraná entre Santo Tomé y Santa Fe; su largo recorrido, contando todos los meandros, es de unos 2147 kilómetros, lo que lo transforma en el curso de agua más largo de la Argentina, dado que el río Paraná, desde su confluencia con el Iguazú hasta su boca en el Río de la Plata, tiene 1927 kilómetros.
Frente al ingreso a la ruta 40, pero tomando hacia el Oeste, sale un camino natural que, pasando por el pueblo de Brealito, alcanza después de doce kilómetros la hermosa laguna Brealito. Es una verdadera rareza por el color turquesa, los pejerreyes que ofrece para la pesca de fondo, y el marco de la sierras de Luracatao.
Las mejores fotos se toman desde el camino, antes de que descienda a la hoyada. Este continúa en forma de huella de difícil tránsito hasta el paraje Luracatao, comarca de pastores y tejedores
Datos útiles
Para alojarse
Finca Montenieva (casa de campo a 3 km de Seclantás); 03868-498025. A 19 kilómetros de Seclantás, en Molinos, se encuentra el Hostal Provincial de Molinos, hostería tres estrellas (03868-494-002/004, hostalmolinos@sinectis.com.ar ) donde vivió el último gobernador realista de Salta, Nicolás Severo de Isasmendi. Tiene también buen restaurante.
Néstor Saavedra