Newsletter
Newsletter

Domadores del viento

Cada vez son más los adeptos a las actividades naúticas como el windsurf y el kite surf




PINAMAR.- Límite norte de la ciudad. Domingo, 17.20. La tarde está nublada. El viento, por momentos, sopla con fuerza. Pero a ellos no les importa. Es lo que necesitan para poder disfrutar de su aventura en el mar. Buscan adrenalina y hacen de todo por conseguir su objetivo.
Ellos, los protagonistas de la historia, son los amantes de deportes como el windsurf, el surf y el kite surf. Sueñan, desean, mañanas y tardes ventosas.
Nicolás Chan, de 29 años, vecino de Caballito, sale del mar. Contra el viento sujeta la vela. Estuvo una hora surfeando. Parece feliz. "Bajar una ola es lo más lindo del mundo, diría que es la mejor sensación del planeta", afirma y no cree estar exagerando.
Su pasión viene por herencia. Dice que toda su familia practicó deportes náuticos. "A mí me pegó por el windsurf.", explica.
Cuenta que la técnica de este deporte no es difícil de aprender. "Lo que cuesta es perfeccionarse", agrega.
Los minutos pasan. Son cerca de las 18. El sol aparece, pero tímidamente. El viento continúa soplando, pero ya no como quieren los deportistas. En el mar, a la altura del parador con bajada náutica Sport Beach, son mayoría los que practican kite surf: algunos hacer piruetas en el aire, desde la orilla dan la sensación de que en cualquier instante vuelan.
"Es muy difícil aprender. Pero está muy bueno. Lo más lindo es volar, saltar", relata Fernando Gabay, de 40 años, a punto de entrar en el mar con su kite surf.
Gabay comenzó a practicar kite surf hace dos años. Estaba de vacaciones y quedó sorprendido con las habilidades de los deportistas más experimentados.
"Me fascinó. Entonces busqué un curso para poder aprender. Hay que tener garra para empezar porque al principio son muchos los golpes, pero después te divertís", agrega Gabay.
Joaquín Cagliani, de 18 años, de San Isidro. Está en la orilla. Mira para el mar. Su amigo Santiago Geneau, también de 18, muestra sus habilidades arriba de la tabla de windsurf.
Cagliani quiere aprovechar las vacaciones para una práctica intensiva de windsurf, comenzó gracias a las enseñanzas de sus amigos. "Ellos me ayudaron mucho. Nunca me dio miedo internarme mar adentro con la tabla, lo más complicado es saber manejar los vientos. En este deporte se siente una adrenalina única. También hago un poco de kite surf", dice el joven de San Isidro.
Pocos minutos después, sale del mar Geneau. Comenzó a practicar windsurf a los 13. "De chico los veía a mis hermanos sobre las tablas y me encantaba. Así fue que, poco a poco, empecé a practicarlo yo también. Al principio me costó un poco, pero ellos me fueron ayudando".
Cuenta que arriba de la tabla, adentro del mar se vive una sensación diferente. "Sentís una liberación espectacular. Se lo recomiendo a todo el mundo", afirma.
El tiempo pasa, pero los kite surf y los windsurfistas siguen en el mar. Continúan haciendo piruetas en el aire. Esperan por más viento, que a veces se hace desear más de la cuenta.
De un enviado especial

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo

Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo


por Redacción OHLALÁ!


 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP