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El cincel del pasado dejó su mácula en Bariloche

Prosperidad: de colonia agrícola pasó a ser sede turística de América del Sur sin resignar, por eso, todo el encanto natural de sus bellezas patagónicas.




SAN CARLOS DE BARILOCHE, Río Negro.- Con un equipo insuficiente y un presupuesto magro, en octubre de 1879 el -más tarde- Perito Moreno viajaba hacia el Sur. Iba en un viaje de exploración que, entre otras zonas, cubriría la cordillera de los Andes y tierras inmediatas. Entonces también los límites con Chile eran un tema candente, y por ello Moreno había insinuado "la necesidad de una exploración detenida de esas regiones", propuesta que finalmente el gobierno nacional había oído.
"En ese viaje que después sería fundamental para definir los límites con Chile iba Herman Hanek, abuelo de mi marido, que era el cocinero del grupo. Cuando el trabajo terminó, le dieron estas tierras como compensación. En todos los demás aspectos, las versiones sobre su vida varían según la tía a la que se le pregunte", dice hoy Mónica, mujer de Chango, nieto de Hanek.
Hace un par de años, ella y su marido abandonaron sus labores previas y se pusieron a trabajar en esas tierras de Arroyo del Medio, donde todavía está la casa que construyó el abuelo en 1902. Una casa con cocina predominante: una gran ventana con fondo de campo, hierbas secas en el techo y los estantes con hileras de chutney y dulces caseros. Allí, Mónica amasa panes.
La gente que va a pasar ahí el día opta por distintos planes: algunos van de cabalgata por el mallín con Chango, otros hacen su propio trekking, otros -sobre todo si son extranjeros- eligen el avistaje de pájaros. Porque hay más de cien especies en la región: cóndores, águilas, chingolos, bandurrias, tordos y unos teros que gritan furiosos si uno anda por el mallín y se acerca a los nidos donde están sus crías.

Costumbres memoriosas

La casa de Ricardo Vallmitjana produce un efecto de cajas chinas, pero al revés: se golpea una puerta de madera chica, apenas más alta que una persona de estatura media, pasa por un cuarto intermedio con mesa y sillas y finalmente desemboca en un espacio que se abre hacia todas las dimensiones, con ventana generosa al Nahuel Huapi.
Allí trabaja desde hace años: investiga la historia de Bariloche y sus pobladores, escribe, completa su archivo fotográfico, mantiene profusa correspondencia. No tiene problema alguno en resumir la historia de Bariloche en una mañana. Cuenta que Bariloche se creó por decreto de Julio A. Roca el 3 de mayo de 1902, aunque para ese entonces la zona ya tenía población formada por aborígenes y por colonos españoles, chilenos, norteamericanos.
Uno de esos colonos chilenos, Carlos Wiederhld, de ascendencia alemana, se había instalado en la zona hacia 1895 y había organizado un buen sistema de comercialización de los productos de la zona, que cruzaban a Chile por el paso Pérez Rosales y luego iban a Alemania.
Su empresa se transformó con el tiempo en la célebre Compañía Comercial y Ganadera Chile-Argentina, con fuerte presencia de capitales alemanes. Y explica que por eso tantos alemanes se asentaron en la zona. En la época también llegaron varios suizos, principalmente desde Chile.
Más tarde, Vallmitjana habla de Primo Capraro, un inmigrante italiano que había venido a buscar un oro ilusorio y que finalmente recibió los activos de la Compañía cuando ésta cerró.
A partir de allí fue un pionero clave de Bariloche, historia en la que se puede seguir incursionando con una visita al Museo de la Patagonia, en el centro de la ciudad.
Luego llega a 1903, cuando el Perito Moreno dona parte de sus tierras para la creación de un parque nacional, y de ahí pasa a un personaje más que interesante, Bailey Willies, un geólogo norteamericano contratado por Exequiel Ramos Mejía para desarrollar la colonia de Bariloche y darle una importante proyección nacional.
Mientras Vallmitjana cuenta cómo es que los brillantes proyectos de Willies finalmente quedaron truncos por falta de apoyo nacional, saca de una tentadora biblioteca Northern Patagonia, su propuesta en un libro publicado en 1914 por el Ministerio de Obras Públicas de la Argentina.
Cuando la mañana va terminando, Vallmitjana relata cómo en la década del treinta Exequiel Bustillo se basó en muchos de los estudios hechos por Willies para desarrollarlos en el nivel turístico, fundamentalmente. Y cómo fue que Bariloche pasó de ser una colonia agrícola a ciudad centrada en el turismo.

Rubias & morochas

En la Patagonia -no sólo en la región cordillerana- abundan las historias de gente que un día dejó todo lo que hacía y se dedicó a algún oficio que no hubiera sospechado nunca antes.
Ese es el caso de Julio M., que antes de poner en marcha su fábrica de cerveza trabajaba como técnico en diseño de equipos para desarrollo nuclear.
Hoy hace cinco años que fabrican cerveza en el mismo pub en que la sirven, "por eso se trata del primer brewpub de la Argentina -dice Julio M.-, un término utilizado en Estados Unidos y Europa para referirse a este tipo de pubs. Nuestra cerveza va directamente de los tanques al chop, no pasa por ningún proceso de pasteurización, que tiende a arruinar el gusto".
A sólo un par de metros están los tanques de fermentación y de maduración, y de ahí salen los distintos tipos de cerveza: blanca, negra -que se hace con cebadas tostadas- y un tercer estilo que va turnándose: hoy se trata de la stout, una cerveza para paladares rudos.
Las mesas son de madera y el lugar está lleno de latas y etiquetas de cerveza de los tipos y lugares más diversos. Sobre dos columnas de madera que están en la puerta de entrada hay una infinidad de notas garabateadas sobre papeles sueltos, o sobre la esquina de algún mantel de papel. Están escritas en lenguas distintas, pero todas se refieren al mismo tema.

Con el sabor del chocolate

  • Cómo llegar
San Carlos de Bariloche está a poco más de 1600 kilómetros de Buenos Aires. En auto se puede llegar tanto por la ruta 3, vía Bahía Blanca y Río Colorado, como por la ruta 5, que en La Pampa atraviesa la llamada ruta de la Conquista del Desierto. Esta última opción ahorra unos 120 kilómetros de viaje.
Si se viaja en avión, es posible hacerlo por Aerolíneas, que tiene una frecuencia de tres a cinco vuelos diarios (tarifa por viaje de ida, sin impuesto, entre $ 99 y 269). Y también por LAPA, que tiene vuelos diarios, con una frecuencia que varía según los días (tarifa viaje ida, sin impuestos, entre 99 y 205).
  • Qué hacer
Bariloche combina opciones de ciudad con todos los planes de turismo aventura que son accesibles desde esta ciudad ubicada dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, a orillas del lago del mismo nombre. Acá se mencionan sólo algunas.
  • Rafting: desde el Centro Cívico parten excursiones muy bien organizadas, que incluyen equipos y comidas. El rafting se realiza por distintos tipos de ríos, ya que algunos son más adecuados para principiantes y otros son sólo para expertos. El precio de las excursiones varía según ese grado de dificultad.
  • Cerro Otto: después de un viaje de 12 minutos en teleférico sobre la ladera del cerro y la ciudad, se accede a la clásica confitería giratoria. Desde el cerro se organizan distintos circuitos de trekking y también de mountain bike.
  • Cabalgatas: la posibilidad de pasar un día completo en un ambiente familiar. Los recorridos se extienden por el mallín de Arroyo del Medio y se combinan con un asado de cordero al mediodía y con un té casero a la media tarde.
También se organizan caminatas por la zona. Cabalgatas Chango, tarifas por día completo $ 65 por persona; por medio día, 40. (0944) 42936.
  • Excursiones ornitológicas: caminatas por senderos del Parque Nacional Nahuel Huapi en las que se pueden observar algunas de las 126 especies de pájaros que viven en el parque. Las excursiones están conducidas por gente realmente especializada, que no sólo señala las especies vistas, sino que ilustran acerca de ellas. Contactar: Mariano Gelain. Telefax: (0944) 42463.
  • Museo de la Patagonia Francisco P. Moreno: un museo de ocho salas, en las que se tratan tanto aspectos culturales como naturales de la Patagonia. Entre las salas, hay una dedicada a la historia de Bariloche donde se analizan los comienzos de la ciudad y la creación de Parques Nacionales, la llegada del ferrocarril, etcétera. Otra de las salas está dedicada a Francisco P. Moreno, que tanto hizo por la zona. Hay también exposiciones itinerantes. Las instalaciones del museo están muy bien conservadas y el material impreso que está a la venta es muy ilustrativo. El museo está ubicado en el Centro Cívico; la entrada es libre y gratuita, existe un bono contribución opcional. Los lunes y sábados está abierto de 10 a 13; los domingos, cerrado, y martes a viernes, de 10 a 12.30 y de 14 a 19. (0944) 22309.
  • Dormir y comer
  • Hotel Panamericano: excelente cinco estrellas, ubicado en pleno centro de San Carlos de Bariloche. El lugar cuenta con 306 habitaciones con vistas panorámicas al lago Nahuel Huapi y a las montañas, y toda una serie de servicios que agregan confort. Además, piscina climatizada, solárium, sauna, masajes y peluquería. Tres restaurantes especializados en distintos tipos de comida y atmósfera. Tarifa aproximada por habitación doble: $ 120; suites entre 180 y 210; consultar por programas familiares. (0944)25846/50. Fax: (0944) 26789.
  • Hotel Llao Llao: una construcción con todo el encanto de un lugar de montaña y el confort de un hotel de excelencia. El lugar cuenta con una amplia variedad de servicios, que van desde salidas de windsurf hasta clases de tango incluidas en la tarifa. Además, cuenta con piscina climatizada y cubierta, gimnasio, spa y un cine con pantalla gigante. El Nahuelito´s Club, por otra parte, se encarga del cuidado de los niños sin cargo adicional. Tarifa por habitación doble: entre $ 250 y 300. Te: (0944)48530. Fax: (0944) 45781.
  • Hotel El Casco: ubicado camino al Llao Llao, 23 habitaciones muy amplias y cómodas, con vista al lago Nahuel Huapi y al jardín, un lugar muy acogedor. Restaurante de cocina centroeuropea, muy cuidada y casera. Tarifa habitación doble: entre $ 240 y 275 con media pensión. (0944)61032/88/90.
  • Más información
Por cualquier afirmación adicional acerca de Bariloche y sus propuestas, contactarse con la Secretaría Municipal de Turismo de San Carlos de Bariloche. (0944) 23022/ 23122. Fax: (0944) 26784.

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