Repasando editoriales y producciones, pensé mucho estos días en el estilismo. En el papel clave que cumple a la hora de que una imagen o una escena sea sublime. Siempre hablo del estilismo, pero nunca le dediqué un espacio de análisis en el blog siendo tan importante su objetivo, que es el de inspirar al fotógrafo para que pueda transmitir, guiando a todo el equipo, esa esencia y significado que una marca o un diseñador quieren compartir. El corazón y el mensaje de su obra.
He trabajado y trabajo con grandes estilistas y me enseñaron muchísimo, tanto de moda como de estilo de vida en general. Porque la alta moda es también parte de una forma de vida y quienes trabajan en ella lo hacen en relación a todo el entorno de quienes la consumen. Pero, en especial, mostrando la tendencia a partir de diferentes estilos, materiales, colores, escenografías. Así es como los estilistas están en contacto con todo lo que hace a la estética, tanto de una persona como de un lugar, de un objeto, de una prenda o de un libro, entre las infinitas posibilidades. La historia que cuenta una editorial, un comercial o una campaña gráfica está guionada en cada milímetro por el estilista, a quien acompaña un director de arte. De ellos depende que todas las piezas, incluida la modelo, el maquillaje y el pelo, encajen a la perfección. Pero esto, no es para nada sencillo y requiere de un enorme trabajo alinear a todos los factores de una producción. El resultado puede que sea sólo una foto, pero me apasiona saber que detrás de ella hay un universo de creatividad y profesionalismo.
Hoy pienso en Emmanuelle Alt como la estilista del momento. También es editora de Vogue francés, en reemplazo de Carine Roitfeld que lo hizo durante diez años hasta 2011 con la asistencia de Alt. Ambas son estilistas en realidad, pero Emmanuelle es muy codiciada por las grandes marcas para que sea ella quien dirija la escena, tan sugerente pero exquisita como lo hace para Gucci últimamente, por ejemplo.
Emanuelle es una mujer bastante sencilla en su estilo en comparación a lo barroca que es Ana Dello Russo, editora de Vogue japonés y también estilista, o de lo clásica y señorial que es Anna Wintour, editora de Vogue Estados Unidos. Alt se caracteriza por llevar siempre pantalones justos, camisas y sacos. Mucho negro y gris, el pelo natural y sin maquillaje. Me transmite mucha frescura y jovialidad, incluso un costado rockero que creo que es el que atrae tanto a una nueva generación que hoy conquista la alta moda. En su trabajo, plantea escenas de un alto voltaje artístico y refinamiento, es sofisticada, femenina y sensual. Aún no tuve el honor de trabajar con ella aunque sí con Carine siendo ella su asistente. Siempre es un placer cruzarla, uno aprende con sólo tratarla.
Les dejo algunas editoriales que me encantan, cada una en su tipo. Noten cuánto estilo...
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