Así, sin previo aviso, después de (¿tres, cuatro?) míseros meses de ausencia, regresa Gran jefe a la agencia. "Momentos de grandes redefiniciones" gritan los titulares. Gran Jefecita queda en un lugar inocuo a su lado y todo parece estar sospechosamente "como siempre". En realidad no sé si es la calma que precede a la tormenta pero el tema es que con el regreso de Gran Jefe la presencia de esta mina es redundante o bien la mía y la del equipo tiene que redefinirse. Pedro está como loco y dice que se las ve negras.
Estoy un poco asustada. Los cambios (y menos los que no son claros) nunca fueron lo mío. Se repite la historia: muchos caciques pocos indiecitos. Y sospecho que deshacerse de un cacique sale caro. ¿1 cacique = 2 indiecitos? Las matemáticas tampoco fueron lo mío.
Días laborales complicados. Una tormenta se avecina .
Y de la laucha no news.