Armar las valijas, cuando en el destino elegido se pueden practicar deportes en la nieve, es una tarea complicada, apasionante y renovadora. Todas las temporadas la indumentaria se modifica y nadie quiere estar fuera onda.
Colores, formas, tamaños y modelos son algunas de las variables que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el vestuario adecuado. Además, también es importante la actividad que se realizará y el dinero del que se dispone.
La oferta es amplia y diversa; las vidrieras así lo demuestran.
Camperas, pantalones, buzos, anteojos, antiparras, botas, gorros, guantes, tablas de snowboard y esquíes están inundando -desde hace dos meses- los negocios porteños.
Botas con cierre de ganchos al estilo que prefieren los competidores
A pesar de que cada marca tiene características propias, las texturas y los modelos son similares. Las estrellas de la temporada son las camperas, porque también pueden utilizarse antes y después del viaje. En materia de colores, la tendencia se inclina hacia los clásicos: negro, gris o azul. Los fosforescentes y las combinaciones exóticas ya no corren. Sólo se acepta el rojo y el amarillo.
Patagonia, en Avda. Alvear 1315 (lunes a viernes, de 10 a 20, y sábados, de 10 a 13) ofrece camperas sin abrigo, que permiten la respiración evitando que la transpiración se enfríe en el cuerpo; se consiguen por 390 pesos. La empresa recomienda usar estas camperas con buzos que corten el viento. Hay que recordar que la superposición de prendas brinda más calor que una sola abrigada. Los pantalones de esquí, de la misma tela que las camperas, rondan los 370 pesos.
Las antiparras compiten con anteojos espejados
La firma tiene una línea de ropa interior de capilene, un sintético que evita la transpiración. Las remeras varían entre los 60 y los 105 pesos, de acuerdo con el grosor, y los calzoncillos largos cuestan entre 55 y 85.
Todo para snowboard
Cristóbal Colón, en Rodríguez Peña 1127 (lunes a sábados, de 9 a 21), se caracteriza por la indumentaria apropiada para el snowboard que, según los expertos, debe ser más amplia y cómoda que la de esquí.
Las tablas varían según el peso y la altura que se tenga y el estilo de snowboard que se practique. La novedad son las de free-carving de Burton, que conjugan dos estilos; de 550 a 680 pesos. También las fijaciones son nuevas. Se las denomina 3D porque permiten ponerlas en varias posiciones; cuestan 205.
Las camperas conservan los modelos del año último, pero lo novedoso es que el material con el cual están realizadas no produce condensación, permitiendo que la piel respire. Por supuesto, son impermeables, térmicas y reciclables. Los precios oscilan entre 180 y 470 pesos. El precio aumenta según los modelos, que pueden ser con capucha o mangas desmontables.
Las económicas rondan los 80, pero es necesario utilizar un polar debajo (desde 79 hasta 135).
Los pantalones, que vienen menos anchos que el año último para poder usarlos también para esquiar, cuestan entre 120 y 275 pesos.
Las botas, tanto rígidas como blandas -depende del estilo de snowboard que se practique-, se prefieren en tonos claros. Las Vans cuestan 250 pesos y las Burton, entre 205 y 335.
Los compañeros infaltables
Los accesorios, tan importantes como la vestimenta misma, merecen un análisis detallado.
Los gorros son el plato fuerte de la temporada. En tela de polar o sintética, vienen en colores y formas llamativas. Similares a los de los duendes y arlequines, y de gran tamaño, son el condimento atrevido que no puede faltar en el equipaje. Los más económicos cuestan 20 pesos y los más elaborados, 70.
Los anteojos vienen en negro, gris, carey y blanco. Las marcas más compradas son Scott, Oakley, Arnette, Bolle y Simpson, que con sus cristales planos no permiten la entrada de aire. Las antiparras modelo 98, apropiadas para el snowboard, facilitan el uso de anteojos recetados debajo. También tienen entradas de aire que evitan la condensación.
Los guantes no presentan cambios respecto del año último. Son de colores claros u oscuros y el precio varía entre 50 y 110 pesos.
Andrea Ventura
Tablas que no se empatan
Para un buen par de esquíes hay que gastarse unos pesos, pero la seguridad es total
Cuando se habla de equipamiento del esquiador -nada barato por cierto y totalmente importado-, las tiendas especializadas suelen dividir la oferta en dos grandes rubros: técnica y ropa.En materia técnica, las tablas o esquíes se pueden comprar en varios tipos y marcas. Los convencionales cuestan entre 190 y 400 pesos, pero los monocascos comunes van desde los 249 hasta los 1075 pesos el par, mientras que los monocascos con carving -sistema que mejora el deslizamiento en seguridad y de conformación que auxilia adecuadamente al viraje- cuestan entre 390 y 690 pesos.
Las botas, que en los últimos años han prevalecido con modelos que abrochan con ganchos (sistema impuesto por los adictos a las competencias), cuestan para los adultos entre 170 y 665 pesos. Las fijaciones a instalar en las tablas, elemento que es el que más ha evolucionado tecnológicamente para salvaguardar al esquiador de los accidentes, cuestan entre 115 y 450 pesos el par, siendo las más caras las que incluyen sistemas de base extensible y mutiplicidad de movimientos liberadores al primer impacto. Los bastones cuestan entre 30 y 70 pesos. En materia de vestimenta hay camperas entre 230 y 560 pesos; pantalones de 100 a 137; buzos tipo polartek, entre 88 y 247 pesos; guantes de 37 y hasta 95 pesos y antiparras que varían entre los 35 y los 145 pesos.
Información: Eurocamping, Paraná 761 (la más veterana tienda de esquí).
Francisco N. Juárez
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