Amigas, amigos, lectores míos, entérense: flaqueé.
¿Se acuerdan de que el miércoles a la noche me juntaba a hablar con Nicolás? Bueno, lo pasamos a ayer, jueves. Como los chicos dormían con él, los llevó a la casa de su madre y quedamos en que pasaba por su casa.
Yo tenía una comida con viejas amigas, así que me cambié, y 2 horas antes de mi cita, me acerqué al departamento.
Cuando llegué, me preguntó si quería pedir comida y cuando le dije que tenía ya algo programado. Osó enojarse, pero se auto reprimió. Pude notarlo.
Bueno, la cosa es que empezamos a hablar, me empezó a decir que le había dado un ataque de celos, que lo perdonara, que se iba a controlar de ahora en más, que estoy tan linda, que el pelo, que la ropa, y no sé cómo terminamos dándonos un beso.
Y claro, ¿qué? ¿iba a quedar en un beso?
Más vale que no, ¿no?
NO.
Me volví hoy a las 6 AM, sintiéndome rara y culpable. Confundida y tonta.
Esperando que ustedes, amigas, amigos, no me reten demasiado.
Tratando de autoconvencerme de que "es normal".