No es fácil conocer gente.
No es fácil estar en el mood para hacerlo.
Me da la sensación de que las mujeres separadas la tenemos complicada en, al menos, estos dos puntos:
* Hay muy poco tiempo.
* Los niños generalmente viven con nosotras (por suerte!) y los días o el día que se van con el padre, se nos ocurren mil cosas para hacer. Es el momento de relax de la semana. El que aprovechamos para dormir, quedarnos sin hacer nada, descansar.
El sábado en el asado había un amigo de los dueños, divorciado, sin hijos que estaba de lo más interesado en charlar conmigo.
Nos pasamos la tarde hablando. Llegó un momento en el que me dolía el traste de estar sentada. No me había movido de la silla por horas!. Estuvo bueno, el tipo me resultó bastante, como decirlo, "estimulante".
Me encontré haciéndome la linda en varias oportunidades y eso en otro momento me habría dado vergüenza de mí misma, pero esta sólo me reforzó la idea de que quizá eso podía terminar en algo divertido.
Anoche me llamó por teléfono para invitarme a salir.
Quedamos para este jueves.
Antes de cortar me dijo "me encantó el sábado, me quedé con ganas de más".
Uf, decímelo a mí.