BARILOCHE.- El tridente Robinho, Kaká y Luis Fabiano llegó al Llao Llao primero en pantalla gigante, más tarde en camisetas de saldo. Tres brasileñas lucen sus casacas verdeamarelas por los pasillos de un hotel donde, a esta altura del año, la mayoría se vincula en portugués. Ya no se habla de fútbol, sino de nieve: preguntan por el pronóstico de mañana.
El día de esquí comienza siempre la noche anterior. Saber cómo está la montaña es clave en unas vacaciones con objetivos claros: disfrutar de los deportes invernales. Porque la nieve no es la misma si cayó unas horas antes o se mantiene hace días, si hay viento, hace frío o es alta la humedad. Los que saben se preocupan por el clima, y estas chicas saben, porque vienen todos los años.
La avanzada brasileña es siempre bien recibida. Algunos bromean con hacerle un monumento a Lula en el Centro Cívico, porque el crecimiento económico de Brasil es determinante para la llegada de turistas. Otros recuerdan al ministro brasileño que en 2009 pidió que nadie viajara a la Argentina por la gripe A.
Lo cierto es que Bariloche es el primer destino de nieve para los habitantes del gran país vecino, y a medida que más brasileños tienen acceso a vacaciones, mayor es la cantidad de debutantes en las pistas de Catedral Alta Patagonia.
Por eso no sorprende la abundancia de instructores. Son unos quinientos, de siete escuelas de esquí y dos clubes de montaña, y muchos independientes como Pinky Fernández, que es uno de los más buscados y más caros. Formó parte de los equipos nacionales de técnica y enseñanza, y fue director técnico de ese equipo en 2007. "Es el centro invernal más grande del país, con una combinación de pistas y vistas muy difícil de encontrar en el mundo -opina-. Desde arriba se ven tres lagos, por ejemplo, que es algo único."
El Catedral es un muy buen cerro para iniciarse en las tablas. Con 38 medios de elevación, 1200 hectáreas esquiables y 120 kilómetros de pistas, no obliga a patinar sobre nieve todos los días, ya que tiene una gran ciudad cerca y muchísimos paseos. Uno puede intentarlo un par de jornadas y si no le gusta, quedarse en la ciudad comiendo chocolate. O conocer Piedras Blancas para andar en trineo, el Campanario para tener una de las mejores vistas del mundo o el Circuito Chico, entre opciones muy atractivas.
Hay que animarse
Pero vale la pena esforzarse en esquiar. Después de tres o cuatro clases uno empieza a bajar por algunas de las pistas más lindas de la montaña, dejando atrás las sufridas horas de principiante. "Es el momento que más disfruta un instructor: el alumno hace un clic, le pierde el miedo y de repente está esquiando", agrega Pinky, que hace hincapié en la seguridad: "Los centros son parques de diversiones, aunque en ambientes hostiles. No hay que olvidarse de eso".
Si alguien puede dar un aporte en temas de seguridad, ése es Ramón Chiocconi, presidente del Club Andino Bariloche e integrante nada menos que de la primera expedición argentina que llegó a la cumbre del Everest, en mayo último (ver recuadro). "Hay unas 12.000 personas por día en la montaña, es como un pueblo moviéndose sobre esquíes en pendiente. Son deportes de riesgo, pero la preparación de las pistas, la señalización y el uso cada vez mayor de cascos hace que las estadísticas de incidentes sean bajas, menos del 0,2 por ciento", afirma el médico especializado en montaña, que lidera en el Catedral las patrullas de rescate.
Hugo Ordóñez, que trabaja hace 16 años como fotógrafo en el cerro, es el especialista en famosos. De Valeria Mazza, que llega todos los años, a Marcelo Tinelli y Gabriel Corrado ("el de mejor onda", dice), todos son retratados por él cuando bajan por alguna pista. "Hay muchos camuflados en la montaña", asegura este fotógrafo, uno de los 23 que se reparten en las pistas para tomar imágenes de los esquiadores, que luego pueden comprar las copias en el shopping de la base.
La evolución del snowboard
La imagen más típica se logra a la salida de la silla Cuádruple con el Tronador de fondo. Pero sus preferidas son la estación Nubes (la más alta, a 2100 metros sobre el nivel del mar) y la pista El filo, que empieza allí mismo.
Para Pinky, el lugar más lindo es Punta Nevada (a 1930 msnm), destaca la pista roja Cóndor II ("es muy franca y absolutamente simétrica, además de extensa y con muy buena pendiente") y para los fuera de pista recomienda el segundo lomo del Catedral.
Entre las negras, él distingue la FIS, justamente homologada por la Federación Internacional de Esquí (de allí su nombre, por las siglas en inglés). La misma llega hasta el Terrain Park, para los amantes de los saltos y las piruetas, un parque muy buscado por los chicos.
"Los padres eligen cuándo tomarse las vacaciones, pero cada vez más son los hijos los que eligen el destino. Por eso crece el esfuerzo de los centros en agregar y perfeccionar sus parques de nieve", continúa Fernández, que considera que la evolución más grande del esquí hay que "agradecérsela al snowboard, que introdujo un material mucho mejor. El esquí es en esencia un deporte clásico, algo que incluso se ve en la ropa, y la llegada de la tabla corrió nuevamente los límites. Las leyes físicas son las mismas, pero la tecnología avanza y la evolución de los materiales te permite desafiarlas".
Por Martín Wain
Enviado especial
Enviado especial
DATOS UTILES
Cómo llegar
Lan. Desde el 4 del actual, la compañía aérea opera a Bariloche, desde Buenos Aires, las siguientes frecuencias: lunes a viernes, 4 vuelos diarios; sábado, 8; domingo, 7. Tarifas disponibles desde $ 1018 (precio final). Consultas y compra: 0810-9999-LAN (526). www.lan.com
Qué hacer
Catedral Alta Patagonia. Pase diario, mayor: 225 pesos en temporada alta; 185, media, y 150, baja. Por tres días, 620, 510 y 420, respectivamente. Semanal, 1240, 1220 y 835.
La temporada alta es hasta el 30/7; la media, del 31/7 al 27/8, y la baja, del 28/8 al 30/9.
Four Trax en la base del Catedral. Tel.: 0542944-460485. www.lacuevacatedral.com
SUEÑOS DE TEMPORADA
En Bariloche se espera una temporada mucho mejor que las de 2008 y 2009. "Somos optimistas", dicen desde el Ente Mixto de Promoción Turística de la ciudad (Emprotur). Según el organismo, son unas 250.000 personas las que llegan en invierno, con 25 a 30% de extranjeros, en su mayoría de Brasil. Desde allí esperan más de 250 vuelos chárter hasta principios de septiembre. El aeropuerto internacional de la ciudad opera las 24 horas en temporada alta.
"Los extranjeros suelen venir por una semana, aunque no en programas de ski week ya que prefieren tener días libres para aprovechar los paseos y los comercios de la ciudad. Todos aquí esperan su arribo porque consumen mucho más que los argentinos, que no vienen de compras a Bariloche", explica Diego Batica, director financiero de CVC, agencia que moviliza unos 14 vuelos semanales desde Brasil.
El otro gran grupo de viajeros es de estudiantes secundarios no sólo del país, sino también de Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Son más de 100.000 en total, cada vez mejor recibidos, ya que las empresas están mucho más controladas que antes, cuando había un problema tras otro. Además, después de la crisis internacional, la gripe A, las cenizas del volcán Chaitén y la crisis del campo vs. el Gobierno se revalorizó su llegada: en épocas de aviones flacos, los estudiantes siempre están.
HABITACIONES CON VISTA AL MORENO
"Tienen código", dice Martín, un camarero del Llao Llao. No habla de Maradona ni sus muchachos afligidos, sino de los chimangos y las bandurrias, que se turnan para comer frente al ventanal con vista al Nahuel Huapi.
Desde que se inauguró el ala Moreno del hotel emblemático construido por Alejandro Bustillo, los huéspedes miran también al lago Moreno, directamente desde sus habitaciones. El ambiente es sofisticado, pero relajado, con gente que va y viene en bata por los pasillos hasta el spa, a mitad de camino de ambas alas.
El hotel es perfecto para los que no buscan esquiar todos los días. Los que sí lo hacen prefieren hospedarse en la villa del Catedral, al pie del cerro, o en la ciudad, porque la montaña está a unos 30 minutos de transfer. En la base se encuentra el Refugio Llao Llao, donde los huéspedes pueden descansar y gestionar los pases, la ropa de alquiler y las clases.
Tarifas de temporada de invierno. Habitación estándar, $ 1515 por noche, IVA incluido, mínimo de estada 3 noches. Estándar, 1363 por habitación por noche, con IVA, mínimo de estada 7 noches.
Del 1° al 16 de julio y del 7 al 31 de agosto. Incluye atención personalizada en el refugio propio de la base del Cerro Catedral y traslados diarios hasta allí.
EL CLUB ANDINO, EN LO MAS ALTO
"Tuve más frío en el camión de bomberos que en el Everest", bromea Ramón Chiocconi, integrante de la primera excursión argentina que hizo cumbre en el Everest, en mayo último. Al igual que él, cuatro de sus compañeros de ruta son del Club Andino Bariloche, de manera que la ciudad se vistió de gala para recibirlos: cientos de habitantes fueron al aeropuerto y otros miles, al costado de la ruta, saludaron su paso en autobomba. "Me sentía la reina de la nieve", agrega.
La entrevista con Ramón, médico del grupo y accidentalmente de otros montañistas -salvaron dos vidas en el trayecto, nada menos-, es en el museo de la Escuela Militar de Montaña Juan Domingo Perón. Entre fotos de los pioneros en la actividad y los esquíes que utilizaba el mismísimo Perón, cuenta que la idea de subir la montaña más alta del mundo surgió en un aniversario del Club Andino ("con botellas ya vacías", se ríe).
"No fue una expedición, sino un grupo de amigos que se fue a la montaña. El principal criterio para armar el equipo fue en gran parte la relación que podíamos llegar a tener en dos meses de convivencia, mientras se toman decisiones que te pueden llevar la vida. La cumbre te llama mucho y tenés que saber hasta dónde llega uno y el otro. Hay gente que deja todo para subir y no piensa que luego tiene que bajar", continúa el médico, de 39 años.
No todo lo que sube...
No suele haber tantos accidentes en los ascensos como en los descensos, por el cansancio y porque muchos se relajan. Al límite de sus fuerzas, el grupo se ocupó de dos rescates que le llevaron horas. "Siempre te queda un poquito más de energía; eso te lo enseña la montaña. Cargamos a un inglés que se puso agresivo y lo bajamos en contra de su voluntad para salvarle la vida, y a una española con múltiples fracturas."Justamente, la falta de experiencia en montaña de algunos visitantes del Everest les llamó la atención. "Está muy comercializado. Es lo único feo, porque la mayor parte no es montañés. Ves gente que cazó leones en Africa, pescó tiburones en el Caribe y piensa ¿ahora qué hago? Y van al Everest, en plan all inclusive, donde los sherpas prácticamente los cargan a upa. Tal vez tienen buen estado, pero mínimos conocimientos."
En el campamento base había unas 500 personas, la mitad de ellos, sherpas. "Buena gente y muy fuerte, con genes adaptados a la altura", detalla Ramón, guía de montaña, instructor de esquí, rescatista y médico por mandato familiar, ya que su padre y hermano son también doctores.
"Cuando empezás a hacer montaña de chico y llegás a grande te podés considerar un superviviente. Hiciste todas las macanas posibles y saliste bien. La experiencia te enseña", concluye.