J insiste.
Ayer a la tarde me mandó mail. No le respondí porque estaba muy ocupada en el consultorio.
A la noche me llamó por teléfono y me reprochó que no le haya contestado.
Me dijo que se acordaba de que los chicos están con el padre los jueves y que si no quiero, igual, ir a comer con él.
Estúpida como soy, le dije que sí, que OK, que fuéramos.
Hoy tengo cita, amigos. A pesar de todos los discursitos que dí.
Tengo el sí fácil.