La ex

-Nada de manejar, vamos y volvemos en remís.

-Como quieras mi amor, si no manejo yo.

Sin respuesta. Cuando se le mete algo en la cabeza no hay quién lo convenza.

A su vez, la mujer del íntimo amigo es muy amiga de la ex del Chico y para acortar la historia: la ex también va a la fiesta.

Fue un detalle totalmente intrascendente la mayor parte de la semana, de hecho me había olvidado por completo.

Hasta hoy.

Me desperté pensando exactamente en eso, en el encuentro, si va a haber saludo o no, si va a ser algo tenso, tranquilo, si me tengo que acercar a saludar educadamente, si tengo que esperar a que me presenten, si tendremos que hacernos las tontas y no cruzar miradas en toda la noche. Dos minutos después me encuentro pensando en lo que me voy a poner y camino a la oficina hago un repaso mental de todos los posibles atuendos que obviamente voy descartando uno a uno. Muy bobo, muy sexy, muy desabrigado, muy aburrido, muy apretado, muy oficinista, muy teen… Encima hace frío y con los gastos que vengo teniendo no me compré ni un solo ítem nuevo. Podría ser hasta una hebillita o un par de aros, "algo" que me motive mínimamente.

La verdad, aunque tuviese un Valentino de estreno hecho para mí, tampoco tendría muchas ganas de ir.