La gran oficina

7 de octubre de 2010 • 12:51

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Gran Jefe, Pedro el Grande y La Gran Pavada.

Gran Jefe dice que ando distraída y se hace el canchero llamándome "cabecita de novia". Todo porque ayer me vio subiéndome al auto del Chico, que me pasó a buscar a última hora por la agencia. Cuando se hace el gracioso y el "somos íntimos", Gran Jefe es más deprimente aún.

Pedro dice que es "porque te quiere dar". Pedro dice pavadas. Pedro no piensa a veces.

Pedro es de esos hombres que se creen que todos los varones le quieren dar a todas las mujeres que caminan, y que secretamente, todas las mujeres que caminan les quieren dar también (pero se reprimen).

-Vos me tenés que estar jodiendo, nene. Lo que acabás de decir es de no conocerme. Y además, ¿qué decís que el pibe me quiere dar? ¡No seas ridículo, querés!

-Está celoso. ¿No viste? No le gustó nada que te subas al autazo del pibito este que te estás comiendo.

Celoso, pibito y comiendo en la misma frase es un poco demasiado para mí.

-Cuando se te pase la idiotez mental, hablamos, Pedro.

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