En un escándalo que probablemente hará que me odie de por vida, a la más pequeña le fue vedado el programa de Justin. Así como así. Padre dijo sí, madre dijo "tiene 6 años, ningún recital, se queda dormida con los dibujitos y mañana no la aguanta nadie, no se discute más, no va". Fin de la discusión. Gritos , llantos, a la cama.
- Lolita, Justin tiene 12, te juro que (lamentablemente) va a seguir cantando muchos años más y cuando vuelva yo te juro que...
-Tiene 17, no 12.
Lolita me hizo un puchero telefónico audible y me dejó hablando sola.
Viendo ahora entre mis amigos quién me quiere acompañar. Poquísimos voluntarios; ninguno de hecho. Pienso qué hacer durante las horas que dure el recital.
"Llevate el iPod con los Rolling al taco" es la propuesta de Pedro.
"Mirá a los papis de las otras fans, buscate un bombón y fúndanse en un abrazo solidario", es la propuesta de la madre de mi ahijada.
-Vos reíte, un día te mando a llevarla a la mañana a la puerta del cole y vas a ver de lo que te hablo... Lleno de papis en "situación de divorcio". Ojota. Yo estoy tomado pero vos que andás suelta...
Me río.
Ni Justin ni mi "preocupante" soltería me quitan el sueño por suerte; lo que sí lo hace es un inodoro que pierde hace días y gotea por todos lados hasta inundar el baño. Llave de paso cerrada durante todo el día y mucho mal humor cuando en la mitad de la noche pisé el agua en medias. Estas delicias cotidianas que me encantan. En este momento escucho absorta a un plomero que me pasa unos módicos $500 por el arreglo y sigo creyendo que me equivoqué de carrera. A cerrajero debería sumarle plomero. Arreglate 4 inodoros por día y charlamos de cómo viene tu mes...