El mundo es tan chico y uno da tantas vueltas en él... Al mirar el nuevo corto de Louis Vuitton no puedo dejar de pensar que el mundo es muy chico. Tiene como protagonista a Arizona Muse, una mujer excepcional y hermosísima de quien me hice muy amiga en la época en que me estaba divorciando. Arizona vivía en París pero viajaba mucho a Londres y en los desfiles coincidimos mucho. Un día le presenté a mi grupo de amigos, pegó tanta onda y se enamoró perdidamente de la ciudad así que se instaló a vivir ahí. Al poco tiempo, yo me mudé a París y ella no lo pudo creer. Hoy seguimos viéndonos muy seguido porque ambas vamos y venimos, pero podríamos haber sido vecinas, por un lado o por otro.
A su vez, este corto me hizo acordar muchísimo al que hice una vez para la marca en Nueva York, pero emulando China. El misterio, los cofres, las cartas y las llaves que encierran secretos en lugares que están cargados de historias. El de Arizona transcurre en El Louvre, que es la cuna de la casa, residencia de la emperatriz Eugénie, quien nombró a Louis Vuitton como su embajador oficial. De ahí que la marca se especializa en bolsos y valijas, y los viajes y las aventuras son el tema central de cada historia que cuenta.
Me parece impecable la producción, el juego de luces y sombras, a cargo de Inez y Vinoodh. Me fascina la idea del globo aerostático, las cintas y el colorado furioso que resalta en medio de los tonos grises, tierra y pasteles de cada una de las escenas. El cruce de miradas entre la Mona Lisa y ella, cuadro que después termina en la mirada de él, es tan sublime. Noten la llave que lleva Arizona en el cuello: la compañía hará mil reproducciones en tres tonos de dorado.
Este es el nuevo video y más abajo les dejo aquel que hice, como una forma también de estar más cerca de mi cara amiga:
Nota: sé que hay quienes no pueden ver los videos en la oficina. Especialmente para ellos, les dejo dos fotos de la nueva campaña así tienen una idea de la estética de las que hablo.
En esta nota: