En México están preocupados por la expansión de Halloween, especialmente en el norte. Muchos temen que el Día de Muertos poco a poco desaparezca o termine por fusionarse, debido a la cercanía temática de ambas festividades y también de fechas: Halloween se celebra el 31 de octubre; la Noche de Muertos comienza entre la noche del 1° de noviembre y la madrugada del 2 .
Pero las tradiciones son muy distintas y en eso se basan los esfuerzos para que los mexicanos dejen las calabazas y continúen con la costumbre de montar altares para seres queridos, comprar pan de muerto, hacer ofrendas.
Para el Día de Muertos -declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, por la Unesco en 2003- hay lugares donde la tradición se mantiene inalterable. En Michoacán, por ejemplo, pueblos como Jarácuaro, Arocutín y Cuanajo tienen celebraciones muy coloridas, igual que San Andrés Mixquic, en el D.F., y Huaquechula, Puebla, donde Halloween los tiene sin cuidado.