Hay una parte interesante de mi trabajo, que se da debajo de la pasarela y que no te mata de la risa (de hecho es necesario estar casi casi con el mismo gesto, por lo general neutro, todo el tiempo que dura la jornada), pero sí es un trabajo que te enriquece muchísimo de conocimientos y te enseña sobre la última tendencia.
Tiene que ver con hacer lookbooks, que son los catálogos de las marcas en donde el protagonismo lo tiene al 100% la ropa, los zapatos y los accesorios, pero la modelo debe cumplir con algunos requisitos claves. Cuando conocí a Gaultier, además de hacer sus campañas y desfiles, hice mucho trabajo de fitting, que es cuando el diseñador desarrolla sobre tu cuerpo toda la colección. Son muchas horas diarias y días seguidos de estar parada sobre los tacos más altos mientras más de una persona, incluido el genio de la marca, arman sus obras. Gaultier opina que las formas de mi cuerpo son marcadamente femeninas, que las proporciones de mis medidas se acercan a un ideal de mujer que él anhela para hacer sus piezas. No se los cuento para hacer autobombo, si no para explicar mejor qué es lo que se espera de una modelo cuando hay que plantear o mostrar toda una colección, como en el caso de los lookbooks.
Creo que hacer lookbooks es importante en esta carrera porque es la oportunidad de aprender más sobre géneros, combinaciones, el cuidado que debe tener cada prenda, los talles, los cortes, los ruedos, botones, cierres, bolsillos... Y, ante todo, conocer la tendencia: qué se viene y cuál es la posta, desde lo más clásico hasta lo más loco. Y digo que para una modelo todo esto es importante porque por ser modelo y moverte entre diseñadores no significa que antes hayas hecho una carrera de diseño de moda o cursos de corte y confección. Todos los días aprendo sobre una nueva textura, sobre los metales que hacen a las joyas, sobre accesorios y cómo hacer para que luzcan mejor. Tomo a mi carrera como una fuente inagotable de lecciones y quizás por eso a cada parte del trabajo trato de disfrutarlo a full.
En Europa y Estados Unidos las marcas, especialmente las grandes, apuestan muchísimo a sus lookbooks. La venta por internet también hizo que estos catálogos se valoricen mucho más: queremos recibir en casa lo que compramos mirando una pantalla, así que todo debe ser muy fiel y hasta natural al momento de la producción de fotos.
Uno de los últimos lookbooks que hice fue para Theory , una marca que surgió hace unos poquitos años y para la que me encanta trabajar. Es moderna y fresca, con mucho de clásico pero detalles para toda la vida, impecables. Los géneros son muy nobles, es de esa ropa que te viste pero con mucha discreción de estilo. Van algunas de las imágenes (noten lo que les dije de la expresión, tanto de la cara como del cuerpo):
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