Los drones también quieren hacer turismo
3 de agosto de 2014
La estrella en la Fiesta de la Nieve, en Cerro Castor (Ushuaia), de la que se habla en otra nota del suplemento, no fue ningún esquiador ni la banda en vivo ni el chocolate caliente. No, el gran protagonista fue, en realidad, un pequeño dispositivo blanco que sobrevoló la base del centro de esquí tomando imágenes de la celebración y transmitiéndolas en tiempo real a una pantalla gigante. Era un dron, claro, y con cada movimiento generaba una nueva reacción del público, entre asombrado y divertido al verlo volar sobre sus cabezas.
Los drones, estos minivehículos voladores no tripulados, a control remoto y de múltiples aplicaciones, son noticia frecuente en los últimos tiempos, ya sea por su uso militar en Medio Oriente o para detectar evasores de impuestos inmobiliarios en el Gran Buenos Aires. Y también empiezan a rondar cada vez más insistentemente en el mundo del turismo, como en el caso de la fiesta de Cerro Castor.
El operador Adrián Curt Dannemann, director de Viajes Dannemann, con oficina en Bariloche, es un precoz fan del dron como compañero de ruta. Compró el suyo en China por 1200 dólares (no mucho más que una buena cámara de fotos convencional) y ya no se imagina de viaje sin él.
"Viene con una cámara y con la aplicación para operarla desde tu teléfono, aparte del control remoto para el vuelo en sí. Con un poco de paciencia, es muy amigable", explica el organizador de Expedición Acrópolis (www.acropolistrip.com), una especie de aventura en botes inflables entre las islas del mar Egeo, ideal para regresar con espectaculares imágenes de pueblitos blancos y un mar de azules y verdes imposibles (en la foto). "Hasta ahora, todo el mundo sacaba fotos de sus viajes desde un mismo nivel. Con el dron ganás una perspectiva totalmente distinta del lugar en el que estás. Es una revolución", asegura.
El dron empieza a posicionarse muy bien, por otra parte, como herramienta de promoción turística. En Nueva Zelanda, por ejemplo, el Ministerio de Turismo premia a los turistas que produzcan los mejores dronies, el equivalente a la selfie, la autofoto, pero con un dron. Y además acaba de lanzar el llamado NZdronie, dron que durante este mes viajará alrededor de los principales destinos de la isla Sur en la nación Kiwi, registrando breves videos de turistas (voluntarios) para luego compartirlos. Los centros de esquí de Coronet Peak y Cardona, los parques de Mount Hutt y Mount Cook, y las poblaciones de Queenstown y Tekapo están en el itinerario del inquieto DJI Phantom 2 Vision, capaz de grabar video full HD y fotografiar en 14 megapixeles hasta desde una altura de 300 metros.
Se puede ver más sobre los NZdronies en la cuenta de Instagram de 100% Pure New Zealand (instagram.com/purenewzealand) y en su página de Facebook (facebook.com/purenewzealand).