Los extras ayudan a levantar vuelo
7 de octubre de 2012
Pregunta frente al check in antes de volar: "¿Hay alguna ventanilla libre para sentarme? Respuesta: "Sí claro, cuesta $ 59 dólares". Los que hayan tomado un vuelo en las últimas semanas en Estados Unidos es posible que hayan pasado por una situación similar. Hasta no hace mucho, los cargos extras en los vuelos eran territorio casi exclusivo de las aerolíneas low cost. Por un lado ofrecen tarifas imbatibles, pero por otro le cobran a los pasajeros hasta el aire que respiran para solventar el negocio: el boarding pass si no se lo imprimió en casa, las valijas despachadas, prioridad para embarcar y un largo etcétera.
Pero las aerolíneas grandes, tradicionales también, se sumaron a esta tendencia para paliar las crisis crónicas que las afectan, sobre todo por el aumento constante del petróleo, aunque no ofrecen tarifas para nada low cost.
Hace unos años fue el vino, la comida y los auriculares, pero poco a poco la lista se fue incrementando.
Las aerolíneas norteamericanas son las precursoras en el tema. Ya cobran por todas las valijas despachadas en los vuelos de cabotaje y la comida. También redujeron de una a dos el número de valijas permitidas para despachar sin cargo en vuelos largos, como los que llegan a la Argentina.
Pero la polémica surgió en los últimos meses en el país del norte cuando sumaron un nuevo cargo: pagar extra por sentarse en los asientos de la ventanilla y el pasillo. Entonces, los padres con hijos chicos pusieron el grito en el cielo: ya no podrían viajar más juntos, en asientos contiguos, si no pagan extra.
Los cargos por asientos de ventana y pasillo en la mitad delantera del avión cuestan hasta 29 dólares en vuelos dentro de Estados Unidos, y 59 en vuelos internacionales.
Otro cargo que surgió este verano boreal es el peak travel surcharge, un pago extra por viajar en las épocas del año con mayor demanda, o sea, las vacaciones de verano en Estados Unidos.
Y la lista sigue, porque el ingenio de las aerolíneas parece no tener límites.
Desde hace unas semanas, US Airways en algunas rutas internacionales le ofrece a los pasajeros de la clase económica la posibilidad de hacer un upgrade a la hora de la comida: le sirven el menú de Business por un cargo extra de 20 dólares.
American Airlines anunció el delivery de equipaje. Los pasajeros que no quieran clavarse un buen rato junto a la cinta giratoria pueden optar por dejar el aeropuerto apenas se bajan del avión y recibir, un par de horas más tarde, la valija en la habitación del hotel.
También American desde hace poco ofrece asientos expresos por un cargo adicional de entre 19 y 39 dólares. Permite subirse al avión en el primer grupo de pasajeros y sentarse en las primeras dos o tres filas de la cabina.
Lo cierto es que los cargos extras están salvando a las aerolíneas y muchas están decididas a seguir aumentando los servicios premium.
En 2011, los ingresos por extras se elevaron a US$ 32.500 millones en todo el mundo, un 43,8% más que los US$ 22.600 millones estimados un año antes, según el Estimado Mundial de Amadeus de Ingresos Secundarios.
La empresa que más facturó fue United Continental, con 5000 millones de dólares, seguida por Delta, con más de 2000 millones.
Por ahora, el menú de extras no llegó a los vuelos de cabotaje en la Argentina. ¡Se sigue disfrutando del alfajorcito gratis!