Digamos que no son secretos, pero sí técnicas que voy perfeccionando todos los días. Porque si bien mucho del cuidado de la piel tiene que ver con no abusar del maquillaje, cada día tengo una oportunidad (o varias) para pintarme. Entonces no tengo una fija de "cómo se hace", sí creo que en reinventar y combinar tonos está el arte (por lo menos así me lo tomo yo!).
Aprendí a maquillarme de forma más profesional en los backstages de los desfiles de alta moda. Hay siempre profesionales de lujo trabajando y el maquillaje junto al peinado son quizás los procesos que más tiempo llevan antes de encarar la pasarela. Es una oportunidad única entregarles a ellos tu cara para que trabajen y sin querer queriendo te enseñen trucos.
Aprendí, por ejemplo, la enorme importancia de hidratar la piel lo más que pueda: cremas muy livianas y aguas termales siempre a mano. Durante el día me gusta llevar una cara semi lavada: tapa ojeras (hay que saber bien cuál es el color ideal para cada piel porque si es muy clara se nota la pintura y queda peor que las ojeras!), arqueo mis pestañas, un poco de gel transparente para peinar las cejas y perfume, siempre. No es maquillaje, pero entra en el proceso.
Para la noche, por lo general, uso lápiz de labio y suelo optar por el rubí; no uso brillos transparentes, me gusta que sea mate. Aprendí que para que dure mucho más y los labios queden perfectos primero delineo con lápiz del mismo color y relleno con el rouge (que va conmigo a donde tenga que salir; hay que retocarlo cada tanto). Tengo diferentes tonos y los voy cambiando. También uso máscara negra para las pestañas y me tomo mi tiempo para lograr diferentes estilos. Como mis pestañas son muy largas trato de que la máscara no sea de las más pesadas.
No uso base, pero en el caso de que sea necesario siempre es lo más traslúcida posible para que no se note. En lugares húmedos o de mucho calor siempre llevo a mano polvo compacto para que la piel no tenga brillo. Uso rubor de vez en cuando: hago una mezcla de diferentes tonos de marrón con alguno rosa para contrastar los ángulos de a cara. Como cuido mucho a piel del sol (uso protector 50), mi tono natural siempre es parejo y me gusta mantenerlo.
Dependiendo a donde vaya, elijo los tonos y sombras para ojos. Me gusta mucho la gama del marrón y del negro para la noche con algún delineador que resalte mucho la mirada (hago variar el grosor y la forma de la línea para la expresión de los ojos, esto es clave) y nada de pintura en los labios. Ahora que llega la primavera por aquí hay sombras pasteles que me gustan mucho, suavizan la mirada y la iluminan.
Me gusta que las uñas también sean naturales. Las llevo cortas y los colores que elijo suelen ser nude, gris y de vez en cuando ciruela. Me gusta el negro cada tanto, el dorado y el plata. No suelo combinar dos o más colores, aunque hace poco vi a una estilista que usó cinco tonos de azules, uno para cada dedo de la mano, y le quedaba muy bien.
Fundamental:
- Lo importante, lo que siempre respeto: no cargarme con mucho maquillaje y focalizar en alguna parte, lo que hace que también resalte la otra.
- Los pinceles de pelo de marta me gustan, hacen la diferencia.
- Si encuentro un lápiz, esmalte, rouge o una máscara que me gusta compro varios. Hay que armarse de stock porque en maquillaje es común que se discontinúen productos.
- ¿Marcas de productos? No hay una sola, uso un par y siempre estoy probando nuevas, como las sombras y polvos de Tom Ford que me parecen un sueño.
- Al pintarme los ojos, hago uno primero y miro bien cómo quedó. Una vez listo arranco con el otro.
- Al final del día, lo primero que hago es quitarme hasta la última gota de pintura, con cremas, masajes y mucha agua.
- Si mi maquillé con paciencia y suavidad, de la misma forma me quito todo. Cuido mucho de las pestañas y los movimientos que hago con esponjas y algodones es siempre ascendente.
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