Me pasa que cuando recién termino una relación entro en un estado raro en el que me voy convenciendo de que jamás voy a volver a conocer alguien, enamorarme, o volver a tener sexo en toda mi vida. El proceso es siempre igual, como un pico pero invertido, claro. Primero angustia leve, después desesperación total y finalmente me voy calmando; me voy dando cuenta de que es todo muy mental y me relajo. Encuentro el centro. Me pongo sabia. Pasado todavía más tiempo voy entrando en un letargo asexuado en el que me creo que realmente la vida se trata de otras cosas más trascendentales y se puede sobrevivir perfectamente sin sexo. Bueno, ahora estoy por entrar en el letargo. Nunca sé cuánto va durar.