Estoy desayunando un sandwich de bondiola. Mi abuela paquetísima se retuerce en la tumba.
¡Cómo me gusta la bondiola!
Cuando era chica tenía gustos rarísimos. Mis comida favoritas eran:
- el salamín
- el chorizo colorado
- el atún
- los cornflakes (los que son sin azúcar)
- el queso Mar del Plata
Hoy en día amplié mi lista, pero esos 5 items siguen estando. Sin ir más lejos, anoche me hice una especie de "salpicón de atún" y fui MUY feliz.
A veces me gusta comer sola, cuando los chicos ya están durmiendo. Prendo la tele y miro a Jamie Oliver. ¡Cómo me divierte! ¡Es tan gracioso e hiperquinético! Y qué bien cocina.
Tengo ganas de hacer un curso de cocina. No sabría ni por dónde empezar a buscar uno que fuera para amateurs pero bueno.
Me encantaría, también, tener un poco más de tiempo para meterme en la cocina.
Me encanta hacer guisos. El guiso es noble (fijate mi declaración. Hoy sí que me desperté aristotélica). Le podés meter casi cualquier cosa y si le sabés manejar los tiempos y el fuego, siempre queda bien. Papas, arroz, porotos, garbanzos, cous-cous (¡qué rico el guiso de roast beaf con cous cous! ¡hoy mismo hago!), fideos moñitos, carne, pollo o pescado. Siempre queda riquísimo.
Tengo la mejor receta de albóndigas del mundo. Cuando preparo, hago como para un batallón. Me encanta que me sobren mil para freezar y para hacerme sandwichs al otro día. Sí sí, sandwiches de albóndiga. Deben probarlos.
Saben qué, no?
Estoy SPM
Y a veces, en vez de dramatismo, me da por tener un hambre voraz.
Prefiero.