Mi mamá y Renzo + concurso para ustedes

Este es mi segundo día de la madre como madre y, sin embargo, algo hace que, cuando pienso en este día, lo primero que se me viene a la cabeza no soy yo sino mi mamá. Será que Renzo es muy chiquito como para darse cuenta, será que es un día de reconocimiento y me es más fácil agradecer a ella que valorarme en mí, será que siempre me va a quedar una parte de niña que algunos días se siente más hija que madre. No importa, me gusta que sea así.

Mi mamá se llama Valeria. Como ya les conté más de una vez, es paisajista y es un genio con las plantas (debo confesarlo). Especialmente, con los cactus y las suculentas, que es a lo que se dedica. Es una amante de la estética en general y vive redecorando y refaccionando su casa (iba a decir mi casa) en cada oportunidad que se le presenta, pensando hasta el mínimo detalle que nunca se le escapa. Siempre está linda... es muy coqueta. Es celosa y lo mira de cerca a mi papá. Le gusta cocinar y lo hace muy bien, con mucho condimento-incluso cuando le cocina a Renzo (más de una vez me lo he llevado de su casa apestando a ajo). Disfruta mucho salir, los programas con amigos y viajar. Le gusta comprar, pufff ¡cómo le gusta comprar! Le gusta el campo. Tiene las puertas de su casa literalmente abiertas y es anfitriona por naturaleza. Es abuela (aunque es SÚPER joven) y es una gran abuela. Es la persona con la que más me he peleado probablemente y con la que más puedo contar cuando necesito algo. Con sus defectos, con sus virtudes, con su historia, con nuestra historia, es mi mamá y hoy, que la entiendo un poquito más que antes (pero shh no se lo digan) le quiero mandar un beso grande y decirle que la quiero mucho.

Y obvio, no me puedo despedir sin decir unas palabras de mi Renzo. Es simplemente la persona que, sin hacer absolutamente nada, me hizo más feliz en toda mi vida. Sólo su existencia (que respire) me hace feliz. El amor tan fuerte, tan intenso y tan íntimo no se puede escribir en palabras. Por eso, lo guardo en mi corazón y les dejo unas fotos de mi embarazo y de él cuando nació.

Antes de irme tengo otra sorpresa para compartir con ustedes que, justamente, viene relacionada al día de la madre o, en este caso, al mes de la madre y al pelo. Todas las madres vivimos a las corridas, de acá para allá y ciertamente no tenemos mucho tiempo para arreglarnos el pelo. Eso no quiere decir que no nos guste estar lindas, sino sencillamente que es la última preocupación que tenemos. Preferimos peinar a nuestros hijos y que estén lindos ellos que ocuparnos del carancho que tenemos en la cabeza. Por tener un varón, no estoy muy interiorizada en la lucha por peinar niñas. Mi experiencia con respecto a eso, es aún revivida como víctima. Víctima de tirones de pelo, nudos y peines finos. Pero sé que hay muchas lectoras que tienen hijas y, justamente ustedes son el ejemplo perfecto: En vez de pedirme posts para ustedes mismas, me los piden para ellas, para peinarlas con creatividad, para jugar a la peluquería, para desenredarles el pelo sin hacerles doler... De cualquier forma, se nota mucho que cada vez más las madres intentamos estar lo mejor posible estéticamente y no dejarnos estar tanto o por tanto tiempo. Por eso, nos pareció que el mejor regalo que podemos hacer es un concurso por un cambio de look en el Blog. Sedal nos ofreció la posibilidad de sortear este cambio de look en manos del reconocido estilista Sergio Lamensa que puede ser para ustedes o para sus mamás. Lo único que tienen que hacer, es escribir en los comentarios abajo: por qué su mamá merece un cambio de look (y hacerle una sorpresa en su día) o por qué ustedes como madres merecen el cambio de look. Es re fácil y creo que a todas nos viene bien tanto para nosotras, como para regalarle a aquellas que hicieron a un lado su pelo, su maquillaje y su coquetería para cambiarnos los pañales.

Feliz día a todas ustedes y a sus madres, espero que lo disfruten y que lo pasen con mucho amor.

Maia

P.D.: acá les dejo también las bases legales del concurso.