Ayer estuve en lo de mi abogada. Me dijo que el acuerdo que me mandó Nicolás es el clásico y que si quiero lo firme. Yo no sé si quiero. Y tampoco sé por qué no sé si quiero. Hasta que no lo sepa, no lo firmo. A esta última decisión, llegué en la sesión de ayer con la psicóloga.
Voy a empezar a hacer lo que a mí me parezca conveniente y ya.
Anoche, a propósito de esto, llamó Nicolás para hablar con los chicos. Bueno eso dijo, pero la verdad es que no llegó ni a saludarlos.
Me preguntó si nos podíamos encontrar para terminar con las firmas y yo le dije que no, que esta semana estaba ocupadísima y que probablemente parte de la que viene también.
Se sacó. Empezó a los gritos y yo le corté. Volvió a llamar a los 3 segundos con más gritos. Corté.
A la media hora me manda un mensaje de texto "te llamo, plis no me cortes".
Me llamó más calmado.
Le dije que las cosas iban a ser como a los dos nos pareciera y que las veces que no estuviéramos de acuerdo, uno de los dos iba a perder. Y que esta vez le tocaba perder a él.
Gritos de nuevo.
Corté.
No llamó más.
Che, pero vos no querías hablar con los chicos?