Roma es una ciudad deslumbrante. Uno puede visitarla una y otra vez que siempre aparece algo nuevo. En uno de mis últimos viajes a la tierra de los Césares descubrí Ostia, a tan sólo 24 km de la capital italiana.
Antiguo puerto de la Roma imperial, fue fundado alrededor del siglo III a.C. en la desembocadura del río Tíber, lo que permitió que rápidamente fuera una importante ciudad dedicada al comercio. Fue destruido en la época bizantina siendo así abandonado por los romanos y posteriormente tapado por la maleza durante años, sin que nadie hubiera registrado su existencia.
Un grupo de arqueólogos comenzó hace aproximadamente 30 años a limpiar la zona de toda esa vegetación que parecían colinas.
Se descubrieron construcciones que pertenecían al más importante puerto comercial del imperio. Actualmente queda algo de esas falsas colinas; gran parte de la ciudad ha sido acondicionada para ser visitada por aquellos turistas inquietos, como yo, que siempre buscan algo nuevo por conocer.
En Ostia Antica podemos ingresar por la calle principal la cual se encuentra flanqueada por columnas, con un piso cubierto por pequeños mármoles blancos y negros que forman figuras, lo que actualmente conocemos con el nombre de venecitas.
Muy cercano al lugar donde amarraban los barcos están los que fueron los puestos de los mercaderes, con sus pisos decorados por inmensas figuras formadas por trozos de mármol, indicando los productos que en ese puesto se vendían. Es impresionante ver cómo siguen en forma casi intacta, sin haberlas afectado el paso del tiempo. Entre los más decorados se distingue el puesto del pescado fresco.
La ciudad consta también de un minicoliseo, si se lo compara con las dimensiones del de Roma.
Este posee una base significativamente menor, por eso se cree que no albergaba multitudes y se utilizaba para espectáculos cuando Ostia era visitada por el emperador, e incluso se supone que por la forma que fueron hallados los desagües y algunas compuertas que la base de dicho coliseo se llenaba de agua dando lugar a representaciones de batallas navales.
Por las excavaciones efectuadas recientemente se cree que una remodelación ambiciosa del puerto de Ostia fue realizada por Trajano entre los años 100 y 112, transformando a Ostia en el puerto más funcional del imperio.
Las Termas es otro lugar digno de conocer. Su sistema de desagües se mantiene intacto, y la cantidad y calidad de dibujos que adornan sus pisos.
Después de haber visitado Ostia me di cuenta de que en más de una película o series se mencionaba la ciudad por muchos desconocida.
Por ejemplo en Roma, en un momento de levantamiento sindical durante el reinado del emperador Augusto, los protagonistas de la serie Voreno y Pullo deciden dividir los muelles de Ostia para ponerle fin a esas disputas.
Así como en "Gladiador", llegando a su final, cuando el protagonista primero general romano y posteriormente esclavo, le pregunta a su fiel servidor dónde se encontraban sus tropas, éste dice que estaban apostadas en Ostia.
Creo que aunque su divulgación turística no es mucha es un lugar para conocer y, por momentos, sentir que algunos de nuestros antepasados formaron parte de esa historia.