Clap, clap, clap para mi querido Jean Paul Gaultier. Ya adelanté mis felicitaciones por Twitter hace unos días, pero me gustó tanto lo que está haciendo como nuevo director creativo de Coca Cola Light para Europa que no dudé en escribir este post. Algo me habían adelantado en París en el backstage del desfile, pero confieso que volvió a sorprenderme.
Se trata de una serie de cortos en donde él ayuda a diferentes prototipos de mujeres a encontrar su mejor outfit (aunque más que outfit es el estilo con el que más van a brillar estas chicas, siempre). También lo veo como una buena parodia del mundo de la alta moda o de la música, ámbitos en donde se cree o se imagina que los protagonistas se ahogan en un vaso de agua (perdón, de Coca Light) por no encontrar un zapato o sacar un paso de baile, que quizás pasa en varias ocasiones de forma exagerada, pero la realidad también es que son gajes del oficio, de estos oficios, situaciones tan respetables e importantes como los de otras profesiones aunque puedan parecer banales. Y me parece que de la mano de Gaultier la historia está bien contada en todos los sentidos (ni qué hablar de la estética). Creo que logra darle a una marca muy popular una impronta de exclusividad sin excluir a nadie. Una prueba de que la calidad y las manifestaciones culturales son una necesidad de todos y no de quienes pueden pagarlas o entenderlas.
Me río y disfruto viéndolo a Gaultier en diferentes papeles y con pelucas. Aunque parezcan actuaciones, es él sin vueltas. Es histriónico a más no poder así que imagino que se habrá divertido haciéndolo sin dejar de lado todo su arte, exquisitez y esa excentricidad que, lejos de hacerlo lejano, lo hace querible, como cuando insiste dando saltos a las dos de la mañana en volver a hacer una pieza de un vestido porque no termina de salir como está en su cabeza. Que sin dudas es la mejor versión. ¡Y logra hacerlo!
Sigo con más aplausos. Esta vez para la camiseta marinera a rayas azules tan Picasso y que Gaultier revivió en los ´90 y sigue siendo un clásico exitoso. Más en estas fechas que empieza la primavera por estos lares. ¡Chin, chin!
En esta nota: