Platitos al sol

Este fin de semana decidimos hacer limpieza de la casa . Como ya saben, Silvio es un tipo muy ordenado, pero eso no quita que la mugre no se acumule. Especialmente en la cocina: pileta, mesada, azulejos, piso. Respecto de los platos, Silvio tiene una frase de cabecera: "El remojo es el 70% del lavado" . Fue una de las primeras cosas que aprendí en esta relación. O sea que después de comer, en vez de lavar los platos si estamos muy muertos, él insiste en que mejor remojar y apilar todo en una de las dos piletas que componen la bacha. La mudanza coincidió con una etapa de mucho trabajo para los dos: salimos muy temprano y volvemos de noche casi todos los días. Así que sin tiempo ni energía ni mucho menos deseo de lavar los platos, la frase de Silvio es el nuevo eslogan de la noche.

En rigor de la verdad, él es el que remoja. Yo últimamente después de comer quedo como lobotomizada . Pero a Silvio un poco que le copan las tareas domésticas. Bah, no le molestan. En la mayoría de cosas siempre solemos turnarnos: si él llega tarde, yo cocino; si yo llego tarde, él cocina; y las pocas veces que estamos los dos, uno cocina y el otro lava (y ese es el momento en el que yo pongo play de todo lo que me pasó en el día y él me dice dos frases que sintetizan el suyo). Este fin de semana de orden profundo -me quedé en la cocina, pero hubo hasta fregada de vidrios- era muy común que él me arengara cuando yo decía: ¿nos tiramos a descansar unos minutitos?

Mi papá no es así para nada. Lo único que hace en la cocina son sus tres platos de cabecera, y cuando los hace es el gran evento gran y todos los aplaudimos y limpiamos todo el enchastre que esos tres platos de cabecera conllevan. Su papá tampoco se levanta de la mesa cuando la velada llegó a su fin y ve a todo el resto de su familia (Silvio incluido) yendo de la mesa al lavaplatos.

No sé de dónde habrá sacado Silvio esas buenas costumbres . Quizás, es un emergente de una generación que no tiene en cuenta los clichés de las tareas domésticas, pero no me animaría a asegurar algo tan grande e incomprobable. Él es así... Cuando no se le va la mano con la manía, es un placer convivir con un chico tan hacendoso.