¡Poder femenino!

Esta semana las saludo desde Miami, ya casi finalizando las vacaciones, con lo cual aproveché para darme un tiempo y pensar en lo rápido que ha pasado el tiempo desde que decidí moverme de Buenos Aires (mi segundo hogar). No sé si les pasa a ustedes pero a veces cometemos el error de dar todo por sentado, en lugar de detenernos al menos unos minutos al día para sentirnos agradecidas por todo lo logrado y recibido.

Por suerte estamos en un momento donde es mucho más fácil luchar por lo que queremos y soñamos sin ser vistas o juzgadas de forma negativa. Y la verdad ¿qué bien se siente eso, no creen? Ser dueñas de las decisiones que tomamos, los caminos que construimos y hasta de los retos que emprendemos. Y sí, quizás no es tan sencillo como lo pintan, pero es maravilloso a largo plazo porque el resultado es hacer lo que amas cada día sin sentir que es un trabajo.

Llevo casi cinco años siendo emprendedora. Y si me preguntan, no es un camino que elegí sino que las circunstancias me llevaron a ello, y no me arrepiento. Tuve caídas mil veces, compartí con personas que me dejaron grandes lecciones y hasta recibí fuertes críticas por no tener un "trabajo estable". Sin embargo cada logro de mi marca, la cual creé a través de mi blog, valió la pena, me generó grandes alegrías y es eso lo que me ha llevado hacia delante.

Ahora, es increíble pero eso también lo trasladamos a nuestra imagen. La forma en cómo nos presentamos al mundo y decimos "aquí estoy", la manera en cómo usamos nuestro tono de voz, el tipo de elogios y críticas constructivas que damos a los demás (de los cuales no siempre sabemos por lo que está pasando para alcanzar sus sueños). Todo absolutamente transmite quiénes somos y cómo nos sentimos con nosotras día a día. Este tema lo pongo sobre la mesa aprovechando que en esta semana celebramos el día de la Mujer, fecha que más allá de ser un festejo es un buen momento para reflexionar y hacernos conscientes de lo que hemos logrado a nivel personal y colectivo como mujeres.

Podríamos decir entonces, que mientras más auténticas y satisfechas nos sintamos, la proyección de nuestra imagen será más positiva. Pero no como algo impuesto, sino como una situación que fluye y crea una buena vibra constante con lo que hacemos, decimos y mostramos. En ocasiones pasadas he conversado con ustedes a través de los posts de Ohlalá, cómo siempre está la alternativa de usar la moda o tendencias a nuestro favor, pero todo eso inicia conociéndonos al 100% y aceptando quiénes somos, sin la intención de juzgar al otro por pensar, interpretar o vestir distinto.

¿Qué opinan ustedes? ¿Creen que estamos en tiempos donde #SomosJefas de nuestro destino?

Que tengan un bello finde!

Beso grande.

Fotografía: Santiago Epstein

Vestuario: Miss Selfridges

Zapatos: Calvin Klein