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Poderes especiales





Buscando entre papeles el teléfono de un amiga, me topo con una foto mía de bebé en brazos de mi querido padre. Automáticamente, empiezo a acordarme que cuando tenía diez años y me encantaba asustar a mi hermana más chica diciéndole que tenía poderes. Muerta de miedo, me gritaba "no es gracioso, no es gracioso, le voy a contar a mamá". Y a los segundos la escuchaba a mamá diciendo: "¡¡¡Basta, Mili!!!"


Mis hermanas más grandes me decían que me parecía a Björk por tener los ojos tan rasgados, y desde entonces empezaron a llamarme "chinita". Hoy sólo mamá se acuerda de esa anécdota, y bueno, yo también. Mis hermanas más grandes tienen poca memoria, no se acuerdan ni de sus ex novios... Emmm… es un chiste malo, muy malo chicos: mis hermanas los tienen súper presentes...(not really).
Volviendo a esa fantasía de los superpoderes, me encantaría que se volvieran realidad, como por ejemplo, para poder hacer las valijas (ay de las valijas! las tendré hartas ya de hablar de las valijas), tirada muy cómoda desde la cama, sólo mirando hacia el placard y diciendo: eso sí, eso no, el vestido azul, el colorado, esos zapatos, aquellos sacos, esa, esa y esa camisas...
También imagino que me encantaría poder teletransportarme en segundos al destino que quiera o que necesito llegar y no tener que estar catorce horas en un vuelo. Por suerte me eduqué bien desde chica: al segundo cero de sentarme en el avión, pienso: qué placer, al fin me relajo después de un día tan a las corridas. Entonces escucho una voz a lo lejos que me va acunando: "Ladies and gentleman we are…", me tapo hasta la nuca, me abrocho el cinturón de seguridad por arriba de la mantita y es genial porque, antes de sentir que se mueve el avión para despegar, me quedo absolutamente dormida. Desmayada. Lo mejor del cuento es que me despierto cuando escucho la voz del piloto cuando anuncia que estamos a treinta minutos de descender en la ciudad X. "Espero que hayan disfrutado del vuelo y esperamos verlos nuevamente a bordo". ¿Por más primera clase que haya, quién disfruta de estar adentro de un avión catorce horas?
Esos dos poderes especiales son los que quiero tener en el cortísimo plazo. Aunque en este momento ya se me están ocurriendo más. ¿Alguna vez lo pensaron?
Mili

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