Anoche fue nuestra primer salida forzada.
Dejamos a los niños durmiendo y a Mirti mirando una peli y tomando té en el hall de la escalera y nos fuimos.
No comimos, nada. Nos fuimos. Chau.
A los 10 minutos estábamos entrando al telo de Urquiza a una cuadra de Libertador para el lado del Río (en algún tiempo de soltería ese supo ser, les diría, un segundo hogar).
Hubo sexo?
Sí, hubo.
Corto y bonito.
Pero lo que más hubo: una canasta como para 30 personas de papas fritas, dos hamburguesas con queso y morirnos de risa recordando cosas de los chicos y de nosotros mismos.
Y a las 3 horas, luego de casi quedarnos dormidísimos, volver a casa tomar cafecito y meternos en la cama.
Así está bien. No me presionen, eh?
O es que siempre el sexo tiene que ser poderosísimo, ultra hot y desenfrenado para ser "buen sexo"?
No, no?