Así como con Nicolás decidimos que haya un menú establecido cada mes (el último Domingo del mes, nos sentamos y escribimos cada comida de la semana, para luego ir a super a los la provisiones correspondientes), que cada niño (los dos más grandes) tenga una tarea del hogar bajo su responsabilidad, el sábado pasado hemos tomado la decisión, luego de una charla espectacular, debo admitir, de armarnos una agenda del sexo.
Sí sí, qué horriblemente mal suena.
Pero no: Nos dimos cuenta de que luego de la vorágine semanal (y toda esta charla surgió cuando nos sentamos a tener unas palabras sobre el episodio de la "siesta") es muy dificil tener veladas lujuriosas y/o románticas.
Nos impusimos que, al menos una vez por semana, salgamos de casa y dejemos a los niños dormidos, con Mirti (salir de casa, a tener la noche zarpada, claro está. no al cine) y que al menos otra vez por semana, acostemos a los niños y cerremos la puerta de nuestro cuarto para poner en práctica lo que ooootra vez por semana, alguno de los dos (alternando) haya escrito como pequeña fantasía.
En fin.
Suena como frío, así tan organizadito.
Pero no sé.
Calculado.
Y sí
En fin
Vamos a ver cómo sale
No sé, qué opinan?