Cuentan que a mediados de 2009 un famoso empresario argentino decidió construir su mansión en La Barra de Punta del Este. Compró un terreno por cuatro millones de dólares, tiró la casa que había y comenzó a levantar una nueva. El problema era que este ejecutivo quería que su residencia estuviera lista para ese mismo verano, una misión imposible en tan pocos meses. Por eso alquiló potentes reflectores para que los obreros trabajaran durante la noche, hasta entrada la madrugada. Era por lo menos extraño pasar por ahí y ver a los muchachos poniendo ladrillos a las 2 de la mañana. Finalmente, el capricho tuvo su premio: la casa estuvo habitable en la primera quincena de enero.
Muchos pensarán que no pasa gran cosa durante el invierno en Punta del Este. Y en parte es cierto: casi no hay autos en Gorlero, y las playas son la postal melancólica de cualquier balneario fuera de estación. Sin embargo, hay muchísimo movimiento. En silencio, miles de metros cuadrados de construcciones se alistan para cuando llegue diciembre. Todavía no hay reflectores como en aquella casa de La Barra, pero cada tarde se pueden ver enjambres de motos de trabajadores que salen de las nuevas obras, en mansa peregrinación hacia Maldonado: Le Parc, Torrelobos, One, Be Punta, Silente Club de Mar, Indigo, Brava 28, son algunos de los muchísimos emprendimientos en danza. La lista de proyectos, en verdad, es interminable.
Y del lado de José Ignacio, la actividad es aún mayor. Por ejemplo, el mes último se registró una de las mayores operaciones de compraventa en la historia del departamento de Maldonado: un multimillonario estadounidense pagó US$ 30 millones por 15 hectáreas sobre la costa, según informó el diario uruguayo El País.
El invierno es glacial en Punta y todo parece estar paralizado (de hecho, cerraron definitivamente casi una decena de restaurantes, entre ellos el clásico El Ciclista), pero los ladrillos no se detienen. Por estos días se inició en José Ignacio la construcción del que será el hotel más exclusivo del balneario, The Setai, que tiene final de obra previsto para el verano de 2012.
A esto se suman nuevos bosquejos de chacras de mar, con sus faraónicos beachhouses, que se están materializando mientras usted lee estas líneas. O el imponente complejo Las Piedras Fasano, a pocos kilómetros de La Barra, cuyo hotel, compuesto de 20 bungalows hiperexclusivos, estará terminado este verano. Y ya hay lista de espera desde ahora para tener un lugar asegurado cuando se acerque enero.
Un informe de la Dirección de Turismo de Maldonado da cuenta de que entre marzo de 2009 y febrero de 2010 se registraron operaciones por US$ 934,7 millones. Y, según fuentes consultadas por LA NACION, el envión está lejos de detenerse: "En este invierno las operaciones marchan a paso firme; no sólo se vendieron departamentos y chacras, sino también casas por US$ 3 millones desde La Barra hasta José Ignacio", informan.
Por eso, si visitan Punta del Este en estos días no se confundan. Parece que no pasa nada, pero está pasando de todo. El hombre que alquila los reflectores otra vez tendrá trabajo este verano.
Publicado por José Totah / 18 de julio de 2010 / 3.56 AM